El Senado argentino aprobó ayer, poco antes de las 4.00 de la mañana, con 33 votos a favor, 27 en contra y dos abstenciones, una modificación del Código Civil autorizando el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se trata de la primera ley nacional de este tipo en América Latina. En la tarde de ayer, delegaciones de la FALGBT de todas las provincias se reunieron en Buenos Aires para celebrar el logro, pero también para preparar futuros desafíos.

En diálogo telefónico con la diaria, Claudia Castro, encargada de la secretaría lesbiana de la FALGBT y presidenta de la organización La Fulana, de la capital, ya pensaba a futuro. La federación argentina cumplió cuatro años el 28 de junio, Día Mundial del Orgullo Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. Sus más de 40 organizaciones afiliadas están llamadas a elegir las nuevas autoridades y, con la buena noticia, comenzó ayer un encuentro de tres días durante el cual estaba previsto, también, compartir las experiencias vividas en torno al debate sobre el matrimonio y prepararse para dar otros.

Castro destacó el trabajo de equipo en la exitosa campaña a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo: “Cada compañero y compañera activo fue parte de este movimiento que hizo que en cada provincia se escuchara nuestra voz. Estas voces hoy están contando la experiencia que vivieron y hablando de qué es lo que vamos a seguir haciendo de hoy para adelante”. Además, recordó la importancia del trabajo de lobby realizado ante diputados y senadores.

Castro explicó que quedan pendientes, por ejemplo, los pleitos judiciales en las provincias por casos de “criminalización de la homosexualidad”. Pero señaló que confía en que ahora que está aprobada la modificación del Código Civil, “esto se derogue fácilmente”. La FALGBT también se prepara para impulsar una ley de identidad de género para los transexuales. Este proyecto, que impulsa la diputada Silvia Augsburger, busca establecer el reconocimiento de la identidad transexual y, entre otros derechos, contempla el de cambiar de nombre. Castro opinó que el debate de esa ley será más fácil de dar que el que acaban de ganar los militantes de la FALGBT, porque, según una encuesta realizada por su federación, la aceptación de esta ley es mayor en la sociedad argentina, y estimó que contará con media sanción de la Cámara de Diputados en agosto.

Aseveró que ese proyecto de ley, como el de matrimonio, “atraviesa todos los sectores políticos” y señaló: “Nosotros hemos logrado en Argentina algo que no se había logrado nunca en años de democracia, que por primera vez estén todos los grupos políticos representados”.

La activista argentina recordó su reacción cuando se aprobó el matrimonio homosexual en España, hace cinco años: “Cuando lo vi en los diarios, cuando lo compartí con María [Rachid, su compañera y presidenta de la FALGBT] dijimos: ‘no puede ser, esto lo tenemos que hacer acá, tiene que salir acá’”. Luego agregó: “España no sólo exporta jamón, también exporta ideas, exporta cambios, exporta libertad, exporta ejemplos”.

Según las declaraciones de Castro, Argentina es entonces exportadora de ejemplos desde ayer. En cualquier caso, el país entró al círculo selecto de los diez países que autorizan el matrimonio homosexual.