Juan Lázaro, el supuesto ciudadano uruguayo detenido en Estados Unidos por integrar una red de espías rusos en ese país, admitió haber trabajado para Rusia, pero dijo que no es uruguayo y que “Juan Lázaro” no es su verdadero nombre. Según informó la agencia de noticias EFE, el hombre se negó a dar su nombre verdadero.

Entre las pruebas aportadas por la fiscalía en su contra figuran los relatos de su infancia en Siberia.

Junto a Lázaro fueron detenidos otros ocho sospechosos, entre ellos su esposa de origen peruano, Vicky Peláez, periodista del periódico El Diario, con la que tiene un hijo. Ayer, al cierre de esta edición, todos comparecieron ante el juez. Peláez negó las acusaciones contra ella y su esposo, y anoche fue la única en obtener derecho a salir en libertad, con una fianza de 250.000 dólares, informó EFE. Fue la única que utilizó su nombre y su pasaporte verdaderos.

El juez Ronald Ellis accedió anoche al pedido del fiscal Michael Farbiarz de no otorgar derecho a fianza a los demás. Farbiarz argumentó que podían huir porque son “agentes altamente entrenados”.