La mayoría parlamentaria del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afronta hoy una prueba de fuego. El nuevo partido de su ex aliado y presidente de la cámara baja italiana, Gianfranco Fini, Futuro y Libertad para Italia, acordó con los demócrata cristianos de UDC y los partidos moderados Alianza para Italia (API) y Movimiento para las Autonomías (MPA) abstenerse al momento de votar una moción de censura contra el viceministro de Justicia, Giacomo Caliendo.

Berlusconi prometió su apoyo al subsecretario, investigado por la Justicia por pertenecer a una asociación secreta, P3, destinada a condicionar el nombramiento de jueces y altos cargos del Estado.

La abstención posibilitaría al gobierno, por mayoría simple, salvar a Caliendo de la censura, indicó la agencia de noticias EFE. Aun así, la votación sería una demostración de poder del nuevo partido.

En este escenario, Berlusconi dijo en una cena privada a senadores de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL): “El camino es estrecho y al primer incidente vamos a unas elecciones” anticipadas. El voto de hoy podría ser ese “incidente”.

Es este momento de incertidumbre política el que eligió el muy popular comediante y blogger genovés Beppe Grillo para anunciar su entrada en la arena política y su intención de competir con el actual primer ministro en las próximas elecciones generales italianas, “sean ahora o en 2013”. Además, su partido Movimente 5 Stelle (Movimento 5 estrellas) también se presentará a las municipales de 2011 en Milán, Turín, Bolonia y Génova, según el “comunicado político número 34” de su blog (beppegrillo.it), uno de los más visitados en la web italiana.

No son los primeros pasos políticos del artista de izquierda. El año pasado se presentó a candidato en las primarias del opositor Partido Demócrata, de centroizquierda. Su candidatura no fue aceptada, pero creó un precedente.

Sin embargo, la izquierda tampoco se salva de sus críticas. Beppe Grillo explica en su blog los motivos de su ingreso en la política: “Desde la muerte de Enrico Berlinguer, en la izquierda sólo existe el vacío. Un vacío de ideas, de propuestas, de valentía, de hombres. Una izquierda sin programa, sólo presente en las administraciones locales, callada ante la militarización de Vicenza y la introducción de las centrales nucleares. Un monstruo político”.