El líder cubano Fidel Castro abandonó hace un mes el retiro médico en el que permanecía desde hacía cuatro años y participó en las últimas semanas en varias actividades públicas. Entre ellas, el lunes presentó un libro inconcluso sobre la victoria de la revolución cubana, del cual se publicó ayer en internet un capítulo autobiográfico en el que relata su infancia. El título del libro es “La victoria estratégica”, según se indica en ese capítulo, publicado en la página oficial www.cubadebate.cu.
En el texto, Castro narra su infancia y cómo llegó a Santiago de Cuba desde su “Birán natal”. Entre anécdotas de niñez y juventud, el ex presidente cubano hace referencia a su “carácter rebelde” y también comenta los sucesos históricos y políticos de la época. Cuenta que, estando en sexto año de liceo, le escribió al entonces presidente estadounidense Franklin Roosevelt, porque le generaba “simpatía”, y opina: “Por lo que se conoce de él, es muy probable que no hubiese lanzado las bombas atómicas contra dos ciudades indefensas de Japón (Hiroshima y Nagasaki) ni desatado la Guerra Fría, dos hechos absolutamente innecesarios y torpes”.
Antes de relatar sus inicios revolucionarios mientras cursaba la carrera de derecho, Castro se refiere a su graduación como bachiller en letras y admite: “Debo decir que yo era mejor en matemática que en gramática”. Agrega que ese año fue el mejor atleta de su escuela y jefe de los exploradores. “Mi madre se sintió complacida con los aplausos de todos los asistentes aquella noche de la graduación. Por primera vez en su vida se había confeccionado un traje de gala para ir a una ceremonia. Ella fue una de las personas que más me ayudaron en el propósito de estudiar”.