Cuba reducirá en forma gradual las “abultadas” plantillas de trabajadores estatales y fomentará el empleo por cuenta propia “como una alternativa más de empleo de los trabajadores excedentes”, anunció ayer el presidente cubano, Raúl Castro. Agregó que para ello se eliminarán prohibiciones, se otorgarán licencias y se aprobará un sistema tributario específico para los trabajadores por cuenta propia.

Estas medidas, aprobadas en Consejo de Ministros, buscan reducir “gastos improductivos” y suprimir “enfoques paternalistas que desestimulan la necesidad de trabajar”, dijo Castro en un discurso ante la Asamblea Nacional, informó la agencia de noticias EFE. El presidente agregó que “nadie quedará abandonado a su suerte”, que “el Estado socialista brindará el apoyo necesario para una vida digna”, pero que “hay que borrar para siempre la noción de que Cuba es el único país del mundo en el que se puede vivir sin trabajar”.

La sesión plenaria del Parlamento cubano -la primera de las dos previstas para este año- se celebró ayer con el análisis de la situación económica del país como el punto fuerte en su agenda y con la presencia del presidente y del ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo. Tanto Castro como Murillo insistieron en que el gobierno estudia cambios en la economía cubana, destinados a mantener, profundizar y actualizar el modelo, y no a cambiarlo por un sistema de mercado, indicaron EFE y Reuters. “El modelo cubano es un modelo muy, muy cubano” y se enmarca “en la vigencia de su revolución y en la ratificación del socialismo”, dijo Murillo. Añadió que “seguirá rigiendo la planificación centralizada”, pero que “hoy el Estado tiene un grupo de actividades [de las] que se debe descargar”.

En su discurso ante la Asamblea, Castro también se refirió a la relación de Cuba con Estados Unidos y dijo que “en esencia, nada ha cambiado”. Afirmó que cinco cubanos presos en las cárceles estadounidenses, acusados de espiar para La Habana, siguen “sufriendo injusta prisión y un trato abusivo”. También los parlamentarios se refirieron al tema en una declaración en la que sostienen: “Hacemos responsable al gobierno de Estados Unidos por la salud y la integridad física de Gerardo Hernández Nordelo”. Sostienen que ese ciudadano cubano fue trasladado a una celda de castigo desde el 21 de julio y que sufre problemas de salud. Hernández fue detenido junto a otros cuatro cubanos en 1998, en Florida, y declarado culpable en 2001 de conspirar contra la seguridad nacional de Estados Unidos. Recibió una condena a cadena perpetua por espionaje y otra por conspirar para derribar, en 1996, dos avionetas de cubanos anticastristas en Miami. A diferencia de los otros cuatro imputados, a los que un tribunal les redujo la pena por considerarla excesiva, su sentencia fue ratificada en 2008, recordó EFE. Para Cuba, los cinco son “héroes” que evitaron atentados contra el país, sin afectar la seguridad de Estados Unidos.

Castro se refirió también a la liberación de opositores presos en Cuba desde 2003. Dijo que por ese año, el entonces presidente estadounidense, George W Bush, “embriagado con las aparentes victorias en las guerras de Irak y Afganistán, proclamaba el cambio de régimen en Cuba y amenazaba directamente” la “seguridad nacional” mediante “decenas de planes de desestabilización y de secuestro de aviones y barcos”.

A los presos ahora excarcelados, los llamó “reclusos contrarrevolucionarios” y dijo que se probó que actuaban al servicio de Estados Unidos. “No habrá impunidad para los enemigos de la patria”, señaló, y concluyó que “la revolución puede ser generosa porque es fuerte”.