Honduras conmemoró sus 189 años de independencia en un ambiente de división, por segundo año consecutivo, desde la remoción del ex presidente Manuel Zelaya. En las calles de varias localidades del país se sumaron a los festejos -organizados por el gobierno de Porfirio Lobo- las protestas del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Lobo encabezó la celebración oficial junto a otras autoridades en el Estadio Nacional de Tegucigalpa. “Compatriotas de todo el país: ¡Viva la Independencia!, ¡Viva la República!”, proclamó al cerrar el acto tras el cual se inició un desfile de militares, policiales, cuerpos de socorro y representantes de distintas instituciones públicas. En otra zona de la capital se desarrollaba el acto del FNRP, dirigido por Xiomara Castro -la esposa del presidente derrocado en 2009, Manuel Zelaya- y otros opositores al gobierno actual.
“Por la verdadera independencia” fue el lema elegido por los zelayistas, que juntaron firmas para reclamar una asamblea nacional constituyente. “Ya tenemos 1.150.000 firmas, pero creemos que hoy llegaremos a 1,4 millones”, dijo Samuel Madrid, coordinador del FNRP, al diario hondureño Tiempo.
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Andrés Pavón, confirmó que una de las protestas fue reprimida en la ciudad de San Pedro Sula, en el noroeste del país. La FNRP reportó un muerto y unos treinta detenidos por policías y militares. La represión se habría debido a que las trayectorias de las dos marchas se cruzaron. Las personas arrestadas fueron liberadas horas más tarde.
La ex diputada Orfilia Mejía denunció a Telesur que oficiales agredieron a varios estudiantes, atacaron las instalaciones de la hondureña Radio Uno y destruyeron una estatua de Zelaya que los manifestantes habían levantado. “Esto es un ataque contra el pueblo hondureño y contra el arte que libera y educa, destruyeron nuestro equipo de sonido llenándolo de agua, esto es un crimen”, dijo la representante de Artistas de Resistencia que dirigía el evento, Karen Mejía.
Al finalizar los festejos oficiales, Lobo dijo que no se opondrá a la verificación internacional de denuncias de impunidad y violación de los derechos humanos. “Yo no puedo estar en contra de que venga aquí cualquier organismo internacional y que revise”, afirmó, según la agencia EFE, sin especificar si solicitó alguna verificación de Naciones Unidas u otro organismo.