El jefe de la Comisión Electoral afgana, Fazal Manawi, dijo en conferencia de prensa que los datos preliminares de las elecciones parlamentarias del sábado indican que votaron “unos cuatro millones” de afganos el sábado, lo que representa 35% de los electores llamados a las urnas. También calificó los comicios como “un gran logro” y agregó que “si ha habido deficiencias” serán investigadas. Pero Manawi también reveló la existencia de informes, “sin confirmar”, sobre “21 civiles” víctimas de violencia. El Ministerio del Interior habló de 14.
Manawi reconoció 11 ataques contra material electoral y 93 contra centros de votación en distintos puntos del país, informó la agencia de noticias EFE. Pero, además, los cuerpos de tres funcionarios electorales secuestrados el sábado fueron hallados el domingo en la provincia de Balkh, al norte, dijo Manawi a la BBC.
Por otro lado, un comunicado de la Fundación Independiente para Elecciones Libres y Justas en Afganistán reportó “sucesos violentos graves” en al menos 389 colegios, causados tanto por el talibán -que llamó al boicot electoral- como por los “candidatos, sus agentes y caciques locales”. La Fundación denunció intervenciones de funcionarios del gobierno a favor de sus candidatos preferidos.
“Hemos recibido decenas de denuncias de irregularidades. Necesitamos algunos días para recabar y clasificar esas quejas”, dijo a la agencia de noticias AFP uno de los responsables de la Comisión de Quejas Electorales, Ahmad Zia Rafaat. Añadió que “las denuncias más frecuentes tienen que ver con la mala calidad de la tinta indeleble y el uso de credenciales electorales falsas”. En casi la mitad de los colegios electorales, la tinta utilizada para marcar los dedos de los votantes se lavaba con facilidad y eso incrementó los temores de votación múltiple, explicó la BBC.
Esta elección es clave para Estados Unidos, que tiene prevista una revisión de su estrategia de guerra en diciembre. Es probable que el presidente estadounidense, Barack Obama, establezca cambios en el ritmo y la escala de la retirada de sus tropas luego de nueve años de guerra, indicó la agencia de noticias Reuters. El gobierno de Obama también enfrenta elecciones legislativas en noviembre, en medio de una baja del apoyo a la guerra en la opinión pública. Un fracaso de la consulta democrática afgana sería un peso más en contra.
Más de 2.500 candidatos competían por los 249 escaños del Parlamento afgano. La finalización del escrutinio y el examen de las denuncias recibidas por la Comisión de Quejas pueden demorar los resultados, anunciados para el 31 de octubre.