El ministro de Defensa de Israel y también líder del Partido Laborista, Ehud Barak, renunció a su agrupación política y anunció la formación de un nuevo grupo parlamentario llamado Independencia. La renuncia de Barak era reclamada desde hacía meses por dirigentes del laborismo que querían abandonar la alianza con el Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu como respuesta a la detención del diálogo con los palestinos. Ahora la alianza cayó y ayer renunció el ministro laborista de Asuntos Sociales, Itzhak Herzog, no sin antes afirmar que el gobierno condujo al país a “un callejón sin salida”, informó la agencia de noticias EFE. Los otros dos ministros laboristas del gobierno -el de Industria y Comercio, Benjamín Ben Eliezer, y el de Minorías, Avishai Braverman- también anunciaron que dejarán sus cargos.

Braverman, luego de confirmar su renuncia, dijo que Barak “se había olvidado de que el proceso de paz era el primer asunto de su agenda”. Por su parte, Herzog también aseguró que el gobierno se maneja con un “discurso racista” que amenaza la democracia.

Otros dos ministros que eran del laborismo, de centro, dejarán el partido para irse a Independencia, que respaldará el gobierno de Netanyahu. Según anunció ayer Barak en una conferencia de prensa, el nuevo sector, Independencia, será “un partido centrista, sionista y democrático”. Netanyahu opinó que gracias a la división “el gobierno resultó muy fortalecido, tanto en su gobernancia como en su estabilidad”. En el Consejo de Ministros, el domingo, el primer ministro había responsabilizado a los miembros laboristas del gabinete por el fracaso de las negociaciones con los palestinos, informó la agencia de noticias AFP. Sostuvo que al amenazar con dejar el gobierno, ellos alentaban a los palestinos a endurecer sus condiciones. “Todo el mundo sabe, y los palestinos saben, que este gobierno permanecerá por los próximos años y que es con este gobierno con el que deberían negociar para la paz”, agregó el primer ministro.

Por su parte, Barak dijo que tuvo que enfrentar un “combate sin fin” al ver en el laborismo “el continuo giro a la izquierda y nuevamente a la izquierda”, informó la agencia de noticias Reuters.

El ministro saliente Herzog tuvo palabras más duras para Barak: “El Partido Laborista, que fundó el Estado de Israel y sus instituciones, se libró hoy de una joroba en su espalda”, mientras Tzipi Livni, líder del principal partido opositor, Kadima, aseguró que “el bando opuesto a Netanyahu creció y seguirá creciendo hasta que Netanyahu caiga”.