La prensa opositora de Bolivia anunciaba ayer que las elecciones judiciales del domingo significaron la primera derrota electoral del oficialismo desde 2005, aunque los resultados oficiales fueron anunciados recién para después del sábado 29.
La televisión bolivianana privada ATB, a partir de datos de la consultora Ipsos, realizó una proyección de resultados según la cual los votos anulados superan 40% y los votos en blanco alcanzan el 20% de los emitidos. Por lo tanto, los votos válidos no alcanzarían 40%. El cálculo se realizó mediante la técnica de conteo rápido, en la que se recogen los resultados de circuitos considerados una muestra representativa del total, y con ellos se hace la proyección.
Si estos datos se confirmaran, podrían leerse como una victoria de la oposición, que llamó a votar nulo, aunque también de ciertos sectores indígenas, los habitantes del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que mantienen una pulseada con el gobierno desde hace meses debido al proyecto de construcción de una carretera que atravesaría un parque natural que es su territorio. Ellos también llamaron a anular el voto.
Las elecciones se realizaron para elegir a los magistrados de los principales tribunales de Justicia, quienes luego deberán designar a los de las cortes departamentales.
El defensor del pueblo, Rolando Villena, estimó al conocer la proyección de ATB, que con esos resultados la ciudadanía habría emitido en las urnas un mensaje del cual es “muy importante que el presidente [Evo] Morales y su gabinete hagan una lectura política, pausada, sin apasionamientos ,y vean las cosas con mucha objetividad. Una lectura autocrítica de la gestión”.
Sin embargo, el mandatario prefirió destacar el domingo de noche la gran afluencia de la población a las urnas y afirmó que “fracasaron quienes llamaron a un boicot”.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo ayer que “el gobierno va a esperar, antes de emitir algún tipo de juicio, los resultados oficiales”. Además consideró que la cantidad de votos en blanco y nulos se debió a que estaba prohibido que los candidatos hicieran campaña. “Ha habido dificultades en niveles de información, porque no ha habido una campaña individual del candidato”, estimó.
El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, prefirió mirar la proyección de resultados de otra manera. De acuerdo a la agencia de noticias estatal ABI, destacó que cientos de miles de ciudadanos prefirieron a indígenas entre los candidatos a jueces. Según el ministro, las nuevas autoridades judiciales cambiarán la cara de la Justicia y con esto se cumple con el objetivo de los comicios.
“Las autoridades electas [incluyen] hermanos aymaras, hombres de pueblo, autoridades de comunidad honradas por el voto masivo” de “centenares de miles de personas”, dijo. “Creo que eso nos hace también reflexionar que la elección, en el sistema que hemos tenido, ha valido la pena”, valoró Chávez.
También Canelas destacó la “pluralidad de la conformación de los órganos judiciales”. Basándose en “datos preliminares”, dijo: “Vemos indígenas, profesionales de clase media, vemos gente profesional de pollera, que a partir de ahora empezará a administrar la justicia en Bolivia, porque lo que se quiere es que esta justicia sea administrada en ingualdad de condiciones”.
De acuerdo al conteo rápido, la candidata más votada para integrar el Consejo de Magistratura, es la abogada Cristina Mamani, una indígena aymara, al igual que el presidente Morales.
Mientras tanto, otros indígenas, los habitantes del TIPNIS, que marchan hace dos meses hacia La Paz y llegarán mañana, continúan en conflicto y también hacen su lectura de la votación. “Queremos decirle al presidente [Morales] que no siga mintiendo al pueblo, yo creo que el resultado de las elecciones tiene que darle un mensaje de reflexión, queremos decirle que rechazamos la ley, queremos que se suspenda la carretera”, dijo ayer al periódico digital Erbol, el dirigente indígena, Fernando Vargas.
Respecto a la marcha, Chávez afirmó que los manifestantes podrán reunirse con Morales, algo que reclaman desde hace varios meses. “El presidente los está esperando y jamás ha rechazado el diálogo, no ha habido intransigencia, lo que ha habido es desinformación”, aseguró. También aseguró que los integrantes de la marcha recibieron ayuda humanitaria en los últimos días, y que en la capital “se garantizará su permanencia, con todas las facilidades que el gobierno pueda ofrecer”.
Respecto a la construcción de la carretera, el ministro recordó que la Asamblea Legislativa aprobó la llamada Ley Corta, que suspende la construcción del tramo en disputa y dispuso una consulta previa con los pueblos afectados, en respuesta a los reclamos.