Apenas publicados los primeros resultados de las elecciones primarias del Partido Socialista de Francia, que daban la victoria a François Hollande, todos los que compitieron con él por la candidatura a la presidencia francesa se reunieron en la sede partidaria en señal de unidad.

El ganador saludó a los otros cinco precandidatos que lo enfrentaron en las urnas y durante la campaña que dividió al partido durante meses. “Este resultado es el primer paso del largo camino para el que me preparé durante años. Valoro la importancia de la tarea que tengo por delante. Es difícil. Es grave. Tengo que estar a la altura de los franceses que no soportan más la política de Nicolas Sarkozy”, el actual presidente francés y probable candidato a la reelección, dijo.

Hollande “a partir de ahora representa la esperanza de los socialistas y de la izquierda”, había dicho más temprano la secretaria general del Partido Socialista, Martine Aubry, quien perdió en el balotaje de ayer. Acto seguido, saludó “cálidamente la victoria” de su rival, y destacó: “Es nuestro candidato para las presidenciales de 2012”.

De acuerdo a los resultados publicados anoche en la página web del partido, Hollande tenía 57% de los votos y Aubry, 42%.

La líder socialista se congratuló por la fuerte participación, que alcanzó los 2,7 millones de votantes.

Arnaud Montebourg, quien había llegado tercero en la primera vuelta y que se posicionó a última hora a favor de Hollande, como la mayoría de los dirigentes socialistas, se alegró sobre todo de que su partido recobró “la capacidad de oir y escuchar a los franceses, de rechazar la fatalidad liberal”.

En tanto, la precandidata que llegó cuarta en la primera vuelta, Ségolène Royale, ex esposa de Hollande, a quien apoyó en el balotaje, estimó que el socialismo francés tiene una “dinámica de convocatoria ciudadana que se puso en movimiento y es un primer paso para las presidenciales”.

Mientras los socialista copaban los medios franceses, el oficialismo del derechista Unión por un Movimiento Popular (UMP) también opinó sobre los resultados. La responsable de Aprendizaje y Formación Profesional del gobierno, Nadine Moraneau, dijo en Twitter que Aubry “haría bien si renunciara” a su cargo al frente del Partido Socialista.

En tanto, el secretario general de la UMP, Jean-François Copé, le restó importancia a las primarias socialistas y dijo al canal de televisión pública France 2: “Es una pseudonoche electoral”. Copé añadió: “Uno [de los candidatos] era de la izquierda blanda y la otra de la izquierda sectaria”. A su entender, Hollande tenía “a todo el mundo con él y Martine Aubry, a todo le mundo en contra”.

Por su parte, el ministro de Enseñanza Superior, Laurent Wauquiez, auguró en Twitter que la “victoria de la izquierda blanda” será seguida de una difícil “síntesis con la izquierda dura [en referencia a Aubry] y la izquierda antiglobalización [de Montebourg]”.