El mundo se despertó ayer con el rumor de la muerte de Gadafi. Con el correr de las horas, no sólo se confirmó sino que se fueron conociendo detalles, que no siempre concuerdan, pero permiten reconstruir lo ocurrido.

Las fuerzas aéreas de la OTAN dispararon ayer de madrugada contra el convoy de unos 15 vehículos en el que Gadafi y muchos de sus seguidores intentaban huir de Sirte. Ese lugar, que cayó por completo en manos de la oposición armada casi al mismo tiempo en que el ex gobernante fue detenido, era su ciudad natal y su último bastión.

Hace unos días los rebeldes tomaron la localidad de Bani Walid y un oasis que también resistía. Sirte fue la última en caer.

El avión que disparó era de la fuerza aérea francesa y lo ametralló, dijo el ministro francés de Defensa, Gerard Longuet. De tardecita, se supo que altos funcionarios militares estadounidenses dijeron al canal NBC -que no reveló sus identidades- que un avión no tripulado de Estados Unidos lanzó un misil contra el convoy junto con el avión de la OTAN.

Un miliciano rebelde, Salem Bakeer, hizo a la agencia de noticias Reuters su relato de la captura, que ocurrió después de que los vehículos de Gadafi fueran atacados por la OTAN. "Uno de los hombres de Gadafi vino hacia nosotros con el rifle en alto y rindiéndose, pero en cuanto vio mi cara empezó a dispararme", relató. Dijo creer que Gadafi les dio la orden de dejar de disparar. "Mi jefe está aquí, mi jefe está aquí”, habría dicho el soldado gadafista. "Gadafi está aquí y está herido", insistió. "Entramos [a un caño de desagüe en el que estaba escondido] y sacamos a Gadafi. Él decía: '¿Qué pasa? ¿Qué pasa?' Luego lo agarramos y lo metimos en el vehículo", relató Bakeer, quien además aseguró que el líder libio tenía heridas de bala en una pierna y en la espalda cuando lo capturaron.

Otros testigos confirmaron lo esencial de la versión de Bakeer, pero uno, Omran Jouma Shawan, agregó que Gadafi había sido herido en el pecho por uno de sus propios hombres.

Un video difundido por el canal qatarí Al Jazeera y que dió la vuelta al mundo, confirma la versión según la cual fue capturado vivo pero herido. En otras imágenes que muestran su cadáver en una ambulancia se pueden apreciar claramente los impactos de bala.

El primer ministro del CNT, Mahmud Yibril, confirmó la muerte de Gadafi. "Confirmamos que todos los malvados, además de Gadafi, desaparecieron de este amado país. Pienso que los libios deben darse cuenta que es tiempo de comenzar una nueva Libia, una Libia unida, un pueblo, un futuro", agregó.

Más tarde, Yibril dió a conocer una versión oficial muy diferente a las que habían circulado. "Cuando fue localizado [Gadafi] gozaba de buena salud y llevaba un arma", afirmó. Según Yibril, el ex presidente libio habría sido traslado luego en un vehículo todo terreno que quedó atrapado en un tiroteo y en ese momento habría muerto de un disparo en la cabeza.

Pero hay otra versión. Una "destacada fuente del CNT", dijo a Reuters: "Lo capturaron vivo y cuando era extraído del lugar, lo golpearon y luego lo mataron". Como para dar una explicación, la fuente agregó: "Se pudo haber resistido". De acuerdo a la misma fuente, Gadafi fue enviado en ambulancia desde Sirte hasta Misrata y su cuerpo medio desnudo habría sido entregado a una mezquita en esa localidad. El funcionario Abdel Majid Mlegta dijo a la agencia que estaban haciendo pruebas de ADN para confirmar que se tratara del gobernante derrocado. Si se respetan las tradiciones musulmanas, podría ser enterrado hoy.

Junto a Gadafi fue detenido su hijo Mutasim, que estaba a cargo de la seguridad nacional, cuya muerte fue confirmada ayer. Sin embargo, se desconocía el paradero del candidato a sucesor de su padre, Saif al Islam, a pesar de varias versiones que indicaban que también habría muerto.

A partir de ayer

La cúpula de la OTAN se reúne hoy para tratar el eventual fin de su intervención en Libia. El secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, dijo ayer que terminará su operación en coordinación con Naciones Unidas y con el CNT, y que ese final “está ahora mucho más próximo”.

Ahora se abre la puerta hacia una nueva etapa. El propio responsable de Defensa del CNT, Yalal al Dagili, estimó que la caída de Gadafi “era un objetivo menor” comparado con “la reconstrucción de la patria sobre los cimientos de la ley, la Constitución, la justicia, la libertad y el pluripartidismo”.

Una vez que el CNT declare la “liberación” oficial del país, lo que puede ocurrir en cualquier momento, deberá formarse un gobierno provisional en el plazo de 30 días, según lo que los propios dirigentes rebeldes establecieron. Pero desde que el CNT tuvo que disolver en agosto su gabinete por desacuerdos internos y el asesinato de uno de sus altos mandos militares, nunca alcanzó un acuerdo para formar otro. Por lo tanto, la perspectiva de elecciones para tener un gobierno con verdadera legitimidad parece muy lejana.

Las reacciones ante la muerte de Gadafi fueron muy variadas. Una de ellas fue el anuncio de Gerry Rice, portavoz del Fondo Monetario Internacional, de que ese organismo enviará una misión a Libia “en las próximas semanas” para analizar las “necesidades económicas y financieras” del país. Lo mismo hará el Banco Mundial.

Desde Naciones Unidas, su secretario general, Ban Ki-moon, opinó que ayer comenzó una “transición histórica” en Libia, y pidió a ambas partes dejar las armas y trabajar por la paz, al tiempo que llamó a la unidad entre los libios.

Algo parecido dijo el presidente de Estados Unidos, uno de los países que promovió la misión militar de la OTAN en Libia. Barack Obama opinó que se abre “una oportunidad al pueblo libio para decidir su propio destino”, aunque consideró que no será fácil para el país el recorrido hacia una democracia.

Nabil al Arabi, secretario general de la Liga Árabe, pidió al pueblo libio “olvidar las heridas del pasado y mirar al futuro”. Añadió que “los países árabes desean que se cierre para siempre el capítulo de la dictadura y los sufrimientos del pasado en Libia.

Según informó la agencia EFE, la secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, consultada sobre el futuro de Libia sin Gadafi, declaró que ella “confiaría en que se inicie un proceso de reconciliación por los libios y para los libios”.

Para el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el líder libio era un “luchador” y se convirtió en un “mártir” al que “asesinaron” en un “atropello más a la vida”. Otro gobernante que en su momento tuvo buenas relaciones con Gadafi, el italiano Silvio Berlusconi, dijo al enterarse de la noticia, en una reunión de dirigentes de su partido: “Ahora se terminó la guerra”, así lo informó la agencia italiana Ansa. Según su reporte, Berlusconi agregó: “Sic transit gloria mundi”, una frase en latín que significa “Así pasa la gloria del mundo”.