“Euskadi Ta Askatasuna, organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional, desea mediante esta declaración dar a conocer su decisión”, anunció ETA en un video publicado en el diario vasco Gara, que muestra a tres hombres con las clásicas capuchas blancas bajo boinas negras que utilizan los etarras ante cámaras. Luego de repasar una serie de consideraciones y motivos, el comunicado llega a la declaración que muchos actores políticos le han reclamado en España al grupo armado independentista vasco: “ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada”.
El comunicado, leído por uno de los tres etarras, continúa con “un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada”.
Entre sus razones para llegar a esta decisión, menciona que la Conferencia Internacional que se celebró el lunes en San Sebastián, por la paz en el País Vasco, “es una iniciativa de gran trascendencia política”. Señala que allí se acordó una resolución que “reúne los ingredientes para una solución integral del conflicto y cuenta con el apoyo de amplios sectores de la sociedad vasca y de la comunidad internacional”.
ETA añade que en el País Vasco “se está abriendo un nuevo tiempo político” y que existe “una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular conflicto político”. Luego afirma que “la lucha de largos años ha creado esta oportunidad”, que “no ha sido un camino fácil” y que “la crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre”. El grupo declara que les rinde homenaje a ellos y a los que “están sufriendo la cárcel o el exilio”.
Luego de publicada la declaración, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en un discurso televisado que el cese de la actividad armada de ETA es “la victoria de la democracia, la ley y la razón”, y el resultado del “temple y de la firmeza” de la sociedad española ante el grupo armado, en sus 50 años de actividad.
Zapatero agradeció a las fuerzas de seguridad españolas, “cuya generosa labor les ha costado tantas veces la vida”, y también a Francia por su colaboración ante ETA. Luego se refirió a los más de 800 muertos que dejó el grupo armado desde su fundación, y aseguró: “La nuestra será una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria”. Desde el gobierno francés no hubo un pronunciamiento oficial.
Ayer la prensa española recordaba la trayectoria de ETA desde su fundación en Bilbao, el 31 de julio de 1959, pasando por el comienzo de los robos y el cobro del llamado “impuesto revolucionario” a empresarios, hasta la lista de sus atentados.
También recordaba los últimos golpes que sufrió la organización, policiales pero también políticos. Uno de éstos, recordó el diario madrileño El País, fueron las palabras de su líder Arnaldo Otegi, quien admitió que el atentado en el aeropuerto de Barajas, el 30 de diciembre de 2006, con el que terminó una tregua del grupo, creó una brecha entre el grupo armado y la izquierda abertzale. Entonces esta izquierda independentista vasca comenzó a organizarse en un proyecto político alejado de las armas.
En 2010, varios Nobel de la Paz, entre otras personalidades convocadas por el abogado sudafricano Bryan Curryn, firmaron la Declaración de Bruselas, que pedía a ETA una “tregua permanente y verificable”, a la que el grupo armado accedió en enero de 2011. Este año, el triunfo en las elecciones regionales que logró el nuevo partido de la izquierda abertzale, Sortu, que rechazó la violencia de ETA, también marcó el camino.
De acuerdo con el periódico madrileño, la decisión de ETA ya estaba tomada, presionada por la izquierda vasca. Ésta recurrió a Curryn para que organizara la Conferencia Internacional en San Sebastián, en la que el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern, entre otros, le pidieron a ETA el fin de la violencia. También le sugirieron que negocie con el gobierno “las consecuencias del conflicto”, a las que ayer aludía el comunicado del grupo armado, y que serían la situación de los etarras presos y el desarme de la organización.
Ayer el presidente del País Vasco, el socialista Patxi López, dijo que el anuncio de ETA “confirma su derrota porque llega a su final sin haber conseguido ninguno de sus objetivos”, y añadió que esto ocurrió “gracias a la resistencia de miles de ciudadanos vascos que se han negado a renunciar a su propia libertad”.
Los dos candidatos que en un mes competirán por la presidencia del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, del gobernante Partido Socialista Obrero Español, y Mariano Rajoy, del Partido Popular, también opinaron sobre el anuncio. “Hoy ETA no es la protagonista, es el Estado de derecho, porque el Estado de derecho ha ganado, ha ganado la democracia”, dijo Rubalcaba. Por su parte, Rajoy opinó que el fin de la violencia es “una gran noticia”, pero que “la tranquilidad de los españoles sólo será completa cuando se produzca la disolución irreversible de ETA y su completo desmantelamiento”.