En el marco de las celebraciones del 12 de octubre, que desde 2002 es llamado Día de la Resistencia Indígena, venezolanos del pueblo originario de los yukpa recibieron ayer del gobierno 15.000 hectáreas de tierras expropiadas. Durante la ceremonia de entrega de los predios, el vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua Milano, aclaró que para que esos predios fueran "restituidos" el gobierno "pagó a quienes hasta ahora los tenían en sus manos", indicó la Agencia Venezolana de Noticias. En esa instancia, Jaua dijo: "La propiedad privada no es un hecho natural sino que es el resultado de un modelo creado por las sociedades occidentales".

Además, destacó que la expropiación se realizó en el marco de "una política basada en los profundos valores de justicia y reconocimiento histórico a quienes han sido excluidos, explotados, humillados y marginados". En el acto, que se realizó en el Estado de Zulia, al oeste del país, también estuvieron presentes los ministros de Defensa, Agricultura y el de los Pueblos Indígenas.

Por otro lado, en Caracas, el subsecretario de la cartera de Interior y Justicia, Edwin Rojas, protagonizó el izamiento de la bandera en la Plaza Bolívar y dio el discurso oficial para la ocasión. Además de destacar las políticas públicas que impulsó el gobierno de Hugo Chávez a favor de los indígenas, opinó: "Nos vendieron este día como fecha en la que nos descubrieron; a Cristóbal Colón como un buen amigo y a los conquistadores como personas que vinieron a hacernos el bien. A partir de la llegada del gobierno bolivariano se ha despertado la conciencia del pueblo y el despertar de los pueblos indígenas".

Marcha y contramarcha

También en Bolivia el gobierno actual renombró el 12 de octubre, que se llama ahora Día de la Descolonización, y este año la fecha fue motivo de una marcha de apoyo al presidente, Evo Morales, en La Paz. Mientras, otra marcha, continuaba su camino desde el interior, integrada por indígenas que se oponen al proyecto oficialista de construtruir una carretera que atravesaría un parque nacional indígena. Sus participantes esperaban alcanzar la sede del gobierno el lunes.

Morales habló ante la marcha en apoyo a su gestión, de la que participaron actores sociales, sindicatos, campesinos, profesionales e intelectuales. Reconoció que desde que asumió el gobierno en enero de 2006 “hubo errores, por lo que es necesario dar mayor fuerza al proceso, una vez que la agenda de octubre de 2003 ha sido cumplida”. Y continuó: “¿Quién no comete errores? Lo importante es corregirlos en beneficio de los bolivianos; llegué a la presidencia para servir al pueblo y no para servirme de él como hicieron otros”. Agregó que su gobierno ha reconocido los errores, “a veces pidiendo perdón por culpa de alguna gente que quiere vengarse con este proceso y que no acepta el cambio”.

El presidente anunció que en diciembre los bolivianos deberán elaborar un programa que desembocará en un nuevo Plan de Desarrollo Nacional “que priorice las necesidades y optimice el uso de los recursos económicos”, y que sustituirá al que se estableció en 2003. La nueva agenda deberá establecerse mediante negociaciones con los representantes sindicales, sociales, profesionales, universitarios y otros, indicó la agencia de noticias estatal ABI.

La semana pasada, La Paz fue escenario de una manifestación opositora en apoyo a los indígenas amazónicos que se dirigen hacia la capital, recordó el diario boliviano Los Tiempos. El proyecto de carretera exacerbó las diferencias entre los indígenas andinos -aymaras y quechuas- aliados al gobierno y los indígenas de tierras bajas -guaraníes y amazónicos- que acusan al presidente aymara de favorecer a ese pueblo.

También la marcha progubernamental de ayer fue motivo de nuevos cuestionamientos hacia Morales. Según la agencia de noticias EFE, participaron decenas de miles de personas de distintos sectores, entre ellas empleados públicos, algunos de los cuales denunciaron a periodistas que asistieron obligados. El periódico digital Erbol y el diario Página 7, entre otros medios, denunciaron que se los amenazó con sanciones y despido.