La votación en contra por parte de dos senadores del Partido Nacional del proyecto de ley de donación de órganos promovido por Sergio Abreu (Alianza Nacional, PN) generó repercusiones dentro del sector liderado por Jorge Larrañaga, luego del encontronazo entre Abreu y el propio Larrañaga. En Diputados, aunque en principio habría mayoría de votos del Frente Amplio, el Partido Colorado y el Partido Independiente, entre los blancos la iniciativa tampoco va a recoger unanimidades. Los diputados Javier García, Jorge Gandini y Pedro Saravia, todos aliancistas, ya han adelantado su postura contraria, mientras que otros legisladores esperan a que se discuta en la bancada para adoptar posición.

El proyecto establece que se considera donante de órganos a toda aquella persona que no haya expresado su voluntad contraria, cambiando el sistema actual, por el cual sólo se considera donante a aquellas personas que así lo manifiestan. Para Javier García, la donación, “por ser un acto de solidaridad, debe ser expresa y voluntaria, y no se puede obligar”. Al contrario del proyecto planteado por Abreu, García propone que se amplíen los lugares donde una persona puede manifestar su voluntad de ser donante. Gandini, por su parte, argumentó además que el proyecto supone “la opción más dura de todas, porque ni siquiera un familiar puede cambiar ese consentimiento tácito”.

El coordinador de la bancada de Diputados de AN, Miguel Otegui, señaló que el tema se discutirá en la bancada y se invitará al senador Abreu, aunque consideró improbable que se logre un posicionamiento común. Para varios de los diputados de AN, el posicionamiento no puede ser partidario “porque hace a conceptos profundos”, y según contó a la diaria, entre los diputados “hay una opinión tendiente” en contra del proyecto.

El diputado Pedro Saravia (AN, PN) destacó que el proyecto “nunca fue presentado en la bancada de Alianza de senadores y diputados”. En el mismo sentido, Gandini aseguró que si un legislador “quiere el apoyo plantea el proyecto y lo defiende”, lo que no sucedió en este caso. “Me consta que Abreu sabía que había oposición, porque en comisión de Salud, Carlos Moreira ya había votado en contra, así que no lo podía tomar de sorpresa”.

Esta situación reflejó el alejamiento del senador Abreu de AN. El senador ya había manifestado opiniones discordantes en diversos temas, incluso respecto al relacionamiento que su sector mantiene con el gobierno. A comienzos de año había iniciado giras por el interior del país de cara a formar un grupo propio, Dignidad Nacional, que actualmente está por realizar los trámites de registro en el directorio blanco. Abreu dijo a la diaria que el grupo tiene autoridades en los 19 departamentos, y que las adhesiones, en particular después del entredicho con Larrañaga, han crecido “de forma brutal”. El senador aseguró que comenzará a funcionar un Comité Ejecutivo, y que la permanencia o no dentro de AN será una decisión del grupo. “En su momento se podrá decidir”, dijo, y agregó que son temas “que necesitan madurez, y no se pueden resolver por el impulso de un arrebato”.

“Abreu está autoexcluido”, consideró Gandini. A su entender, dentro de AN hay espacio para el funcionamiento de agrupaciones, y puso como ejemplo La Federación, un grupo de varios intendentes del interior que ya tiene previsto presentar una lista al Senado bajo el liderazgo de Larrañaga. Pero para Gandini, la diferencia es que con la formación de Dignidad Nacional, Abreu “está en un camino de salida”. “Lo mejor es que el grupo político funcione con gente que se sienta dentro; porque si no el sector pierde cuando tiene problemas internos”, opinó. “No sería sensato cuestionar el liderazgo de Jorge [Larrañaga] y quedarse dentro de Alianza”, aseguró.