Los titulares de las 24 carteras que conforman el nuevo Ejecutivo de Libia juraron ante el jefe del Consejo Nacional de Transición, Mustafá Abdeljalil, “permanecer fieles a los objetivos de la revolución del 17 de febrero” y “preservar la independencia de Libia, su seguridad y la unidad de su territorio”, informó la agencia AFP. Entre los 24 ministerios, se cuenta el de los Mártires, Heridos y Desaparecidos, que se encargará de las familias de los fallecidos en el conflicto armado que empezó el 17 de febrero, y que para el bando rebelde se dio por terminado con el asesinato de Muamar Gadafi el 20 de octubre en Sirte. Pero después de la muerte del coronel que gobernó Libia durante 42 años, hubo más enfrentamientos y muertes en diferentes puntos del país.

El primer ministro Abdelrahim Elkib dijo que los integrantes del Ejecutivo representan a todas las ciudades libias, y los rebeldes que se levantaron contra Gadafi están “bien representados” en el equipo de gobierno. “Soy un hijo de todos los libios”, declaró Elkib. “Representaré a todos y compartiré la riqueza con todos”, añadió. El Ejecutivo cuenta con algunos ministros que habían ocupado puestos de responsabilidad en el gobierno de Gadafi, si bien Elkib aseguró que si existieran pruebas sobre su implicación en cualquier tipo de delito, abandonarán sus cargos. El ministro de Asuntos Exteriores, Ashour bin Khayal, fue embajador en Canadá bajo el mandato de Gadafi aunque se unió a la oposición en la década del 90. Khayal, de la ciudad oriental de Derna, declaró a la agencia Reuters que pretende reunirse con los “amigos” que apoyaron la revolución, y añadió que aún no puede determinar qué posición se tomará con aquellos países que dieron la espalda a los rebeldes como Rusia o China.

Entre los nuevos miembros del Ejecutivo, que no cuenta con un ministerio de información, se destacan Fawzi Abdelal, ministro del Interior, quien se desempeñaba como representante de la ciudad de Misrata, o Abderrahman Ben Yazza, antiguo directivo de la petrolera italiana INE, que estará al frente del Ministerio del Petróleo.

A cargo del Ministerio de Juventud y Deporte juró Fathi Terbel, un abogado defensor de una organización de familiares de víctimas de una matanza que ocurrió en 1996 en la cárcel de Abu Salim, que además de justicia pedía libertades políticas. La detención de Terbel fue el detonante de las protestas populares contra Gadafi en Bengasi, la ciudad que luego se transformó en la capital del gobierno rebelde.

La ministra de Planificación, Aisa al Tuwajar, una de las tres mujeres que forman parte del nuevo Ejecutivo, dijo que el gobierno pedirá ayuda a otros países y organizaciones para celebrar las elecciones de las que saldrá una asamblea nacional, que dispondrá de un año para redactar una nueva Constitución. Seis de los nuevos ministros no asistieron al acto y jurarán su cargo en los próximos días.

Los miembros de este nuevo gobierno de transición tienen la labor de organizar las elecciones parlamentarias en un plazo de siete meses, y de trabajar en la unificación del país luego de ocho meses de guerra civil iniciada por grupos rebeldes y apoyada por la OTAN.

En Libia existen aún algunos focos de conflicto abiertos. Según informó ayer la agencia EFE, 33 personas murieron en la localidad Bani Walid, uno de los últimos lugares que resistieron el ataque rebelde.