Mujica dijo al semanario Búsqueda el 20 de octubre que antes de fin de año intentará “definir políticas de Estado en el tema educación”, al punto que está abierto a revisar la Ley de Educación aprobada en el período pasado. En caso de llegar a ese escenario, el presidente está dispuesto a "jugarse a muerte por la UTU”.
El director general del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Pablo Álvarez, reconoce que Mujica tiene “una vocación para promover” el trabajo de esta institución y que eso se ve reflejado en el impulso presupuestal que ha tenido la entidad educativa. Según Álvarez, no se trata de suplantar la enseñanza secundaria por la de UTU, sino de promover un modelo que integre a ambas. “Pensar el conocimiento intelectual y el práctico separados sería caer en una nefasta oposición”, opinó.
El director del MEC agregó que para concretar estos avances se necesitan más recursos presupuestales. La diputada Ivonne Passada (MPP) piensa que, "sin lugar a dudas", el actual gobierno coloca a la UTU en un lugar "que no tuvo antes", entre otras cosas porque el gobierno del FA ha tenido problemas "por no contar con mano de obra capacitada suficiente para afrontar ciertos emprendimientos". "Estoy satisfecha porque la UTU ha salido del último lugar de la cola", dijo Passada, ex dirigente de la Asociación de Funcionarios de UTU (AFUTU). Hay más gestos de la administración Mujica en esta línea: el año pasado, por ejemplo, se designó a una delegada de UTU, María Nilsa Pérez, integrante del directorio del Instituto Nacional de Colonización (INC), una responsabilidad que antes tenía la Udelar (el último en ocuparlo fue el actual diputado socialista Yerú Pardiñas).
Por su parte, el director de UTU, Wilson Netto, considera que el respaldo "estuvo siempre", aunque en 2008 y 2009 se dieron los picos de aumento presupuestal, que luego se mantuvieron "como una constante". "La demanda de la sociedad ha sido tan grande que no ha habido capacidad para poder concretarla en su totalidad, lo que también explica en parte el respaldo político que hemos recibido. Un hecho importante es que nosotros trabajamos vinculados con otros actores públicos y privados", dijo Netto.
Pasando raya
La UTU, según Netto, también ha mejorado "la comunicación y construcción colectiva con las comunidades, en propuestas educativas que le permiten a los jóvenes trabajar y seguir estudiando y con capacidad de emprender proyectos propios". "Esto hace que el joven vea a la propuesta como atractiva, y también ve que el tiempo invertido en ella le es productivo", agregó. Según dijo, uno de cada 3,25 jóvenes que hacen educación media van a la UTU, cuya oferta educativa tiene tres núcleos: bachillerato tecnológico, educación media profesional y bachillerato profesional. Netto dijo que desde que está al frente de la UTU, en 2005, la tecnología pasó a ser transversal a la formación, y empezó a haber talleres optativos, que se suman a la currícula.
También se conformaron espacios de coordinación docente para que puedan tener una mayor incidencia en la elaboración de acciones. "En la UTU consideramos que los docentes diseñan políticas y no solamente las aplican", señaló. Otra medida fue crear una unidad de alfabetización laboral, que busca reconstruir la cultura del trabajo en la sociedad. Comentó además los avances registrados con la Udelar en la elaboración de carreras tecnólogas conjuntas con la participación de actores públicos y privados, y experiencias con Secundaria, que aplicó las propuestas de UTU en liceos. "Hay que avanzar más en cómo [lograr que] más jóvenes puedan acceder a estas propuestas, y que ahí puedan optar. Los jóvenes deben tener más propuestas y no depender de las que cada territorio tenga para ofrecerles", opinó.
El debate que no es debate
El director de UTU discrepó con la idea de que no se están haciendo cosas buenas en educación, aunque reconoció que no son suficientes. “Las cosas que se vienen haciendo deben ser comparadas, pero comparadas con propuestas más concretas de transformación y no con discursos. Si no estamos comparando cosas que no son comparables”, opinó. “Acompañamos el cambio asociado a la transformación y no a la novelería. Me preocupa mucho la situación del debate hoy en día”, se lamentó Netto, quien considera que al momento de las propuestas educacionales hay demasiados discursos “sobre lo que debería ser”. Asimismo, Netto entendió que no puede analizarse al sistema educativo como un todo homogéneo. “Hay que abrir la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública] y ver qué cosas se están haciendo en los distintos sectores y niveles”, sentenció. Otro tema que preocupa a Netto es cómo llegar a los territorios, y para eso la UTU ha formado unidades regionales de gestión y evaluación, en las que “los profesionales trabajan y la comunidad también participa”.