Unos 4.000 policías fueron desplegados ayer en Londres para contener la marcha de 10.000 estudiantes universitarios que protestaban por el encarecimiento de la educación. Se concretó a casi un año de la primera, que fue en diciembre, en contra de la misma reforma universitaria que aumenta los gastos para los estudiantes. El año pasado convocó a 50.000 personas y fue criticado el poco despliegue policial que hubo para contenerla cuando comenzaron a causar disturbios.
La marcha, que congregó a estudiantes y docentes, protestó por la aprobación -el año pasado- de una medida gubernamental que eleva las matrículas universitarias de 5.260 a 14.400 dólares. La reforma fue impulsada por el gobierno de los conservadores en alianza con los liberales. Estos últimos habían prometido durante la campaña eliminar las matrículas universitarias. Los estudiantes anunciaron que volverían a manifestarse esta tarde.
El clásico
La oposición chilena se reunió ayer con la Confederación de Estudiantes de Chile para marcar bases comunes a partir de las cuales negociar con el gobierno por el conflicto que se mantiene ya hace seis meses.
Ayer a la manifestación -con disturbios aislados y rechazados por los estudiantes- asistieron unas 10.000 personas en Valparaíso, y nuevamente los estudiantes denunciaron la represión excesiva de los carabineros. Esa violencia está siendo investigada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a raíz de una denuncia entablada en agosto por los estudiantes.
La represión también fue investigada por la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, que ayer entregó un informe sobre la actuación policial en cuatro marchas, entre agosto y octubre. En él concluye que hubo una "actuación policial represiva" que no distingue entre quienes participan pacíficamente y quienes actúan violentamente, y que -tal como denunciaban los estudiantes- se constató la presencia de carabineros sin identificación institucional, lo que genera "condiciones de abusos y agresiones que pueden quedar en impunidad".
Que no
Los estudiantes colombianos -con la colaboración de centrales obreras, sindicatos y organizaciones sociales- comenzaron a celebrar ayer la "toma de Bogotá”, una jornada prevista para hoy, en protesta por una reforma impulsada por el gobierno.
El proyecto permite el ingreso de capitales privados en las universidades públicas para abrir nuevas vacantes para estudiantes y es cuestionada por los movimientos universitarios que lo consideran una privatización.
Los universitarios están movilizados hace meses también en reclamo de una educación de mayor calidad con menores costos. Hasta ayer, la protesta mantenía paralizada a la mayor parte de las 32 universidades públicas del país y a sus casi 600.000 estudiantes.
El gobierno había descartado retirar el proyecto pero, después de una reunión entre la comisión que evaluaba la reforma y el presidente Juan Manuel Santos, éste anunció que si los estudiantes están dispuestos a volver a clase y detener las movilizaciones, retirará el proyecto para establecer un "diálogo constructivo y democrático". La respuesta se espera para hoy.
Sólo coincidencia
Tanto en Reino Unido como en Chile y Colombia los jóvenes entre 16 y 24 años son los más perjudicados por la falta de trabajo. En Reino Unido el desempleo juvenil rompió un récord meses atrás al superar el 20% y alcanzar el 21,3%, lo que representa a casi 1.000.000 de jóvenes.
En América del Sur, el desempleo juvenil colombiano supera el 26% y de todas las personas sin trabajo en Colombia, casi la mitad son jóvenes. En Chile, 16% de los jóvenes busca trabajo y no lo encuentra. Justamente, los jóvenes chilenos y colombianos critican duramente que se les aumente los costos por educación o se les sigan cobrando intereses cuando es muy difícil encontrar un empleo para mejorar los ingresos y poder pagar en tiempo y forma.