Fue la última cumbre del foro que reúne 19 potencias mundiales y emergentes, más la Unión Europea, bajo la presidencia pro témpore francesa, y quizá la última que le haya tocado a Sarkozy, según la suerte que corra en su intento reeleccionista. En su despedida aseguró que si no modificaban su estructura fiscal, Antigua y Barbuda, Barbados, Botsuana, Brunei, Panamá, Seychelles, Trinidad y Tobago, Uruguay y Vanuatu quedarían aislados, al tiempo que dejó en la frontera de esa advertencia a Liechtenstein y Suiza, remarcando que “aún no han sido cualificados”.

Panamá pasó de la “lista gris” a la “lista blanca” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en junio, por lo tanto la reacción de sus autoridades fue dura. A diferencia de Uruguay, su protesta abarcó a todos los miembros del G20. Su ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Henríquez, se reunió el lunes con los embajadores de esos estados.

En esa instancia les entregó un documento de rechazo al estatus de “paraíso fiscal” y exigió que se lo deje de catalogar como tal, ya que hace dos años viene haciendo esfuerzos para adaptarse a las iniciativas de transparencia e intercambio efectivo de información fiscal internacional.

No se lo merece

Excepto en Uruguay, Panamá y Suiza, los dichos de Sarkozy no parecen haber impactado en los demás países mencionados. Tal pareció ser la falta de reacción en Brunei, donde, indignado, un lector envió una carta al director del diario Brunei Times reclamando una respuesta del gobierno de su país, liderado por el sultán Hassanal Bolkiak, ante las “injustas acusaciones”. El lector, que se identificó como Orang Tua, también se encarga de enumerar las reformas encaradas por su país para escapar de la denominación de paraíso fiscal, las cuales, sostiene, fueron reconocidas por distintos organismos internacionales. Tanto Brunei como los demás mencionados -a excepción de Panamá y Uruguay- fueron colonias británicas que se independizaron en 1962 (Trinidad y Tobago) y 1984 (Brunei). Vanuatu, que se independizó en 1980, fue colonia franco-británica. A su vez, excepto el africano Botsuana, son países más pequeños que Uruguay -desde los 600.000 kilómetros cuadrados de Botsuana hasta los 431 de Barbados-, y en habitantes, el país africano también es el de mayor población, y Seychelles, que reúne a poco más de 80.000 personas en 115 pequeñas islas, el de menor.

“Rechazamos la actitud hipócrita de países que, por un lado, aprovechan la prosperidad de Panamá para que sus empresas hagan importantes inversiones y se beneficien de los macroproyectos que estamos construyendo [...] y, por otro, nos atacan de esta forma vil”, dijo Henríquez a la prensa.

Según el canciller, el G20 utilizó un informe de muy “vieja data”, de mayo de 2010, para fundar su opinión y sostuvo que eso hace mucho daño a la imagen de Panamá en el mundo porque no se tomaron en cuenta los cambios estructurales y legislativos hechos desde entonces en materia fiscal, ni la firma de, por lo menos, ocho de los 12 tratados de doble tributación que exige la OCDE. Por ese motivo, el ministro de Economía y Finanzas, Frank de Lima, dijo que Panamá le pidió a la OCDE que actualice su informe.

Además, se anunció que el presidente panameño, Ricardo Martinelli, irá a Londres y a París la semana que viene para entrevistarse con el primer ministro británico, David Cameron, y con su colega francés, Nicolas Sarkozy, para hablar sobre este y otros asuntos que ya estaban en la agenda.

Durante la visita a Londres el mandatario aprovechará para reunirse con miembros de la OCDE y con funcionarios del Ministerio de Finanzas británico para fijar una fecha para negociar la posible firma de un acuerdo que evite la doble tributación.

Ellos no tanto

“Suiza y Liechtenstein no se van a calificar en la segunda fase del examen de transparencia fiscal mientras no resuelvan algunas deficiencias”, dijo también Sarkozy el viernes al término de la cumbre. A la hora de replicar los dichos de su presidente, algunos medios galos fueron víctimas de una confusión, como el periódico Le Point y la agencia de noticias Reuters en su edición francesa. Ambos sustituyeron, por lo menos en su edición digital, a Uruguay por Paraguay.

En el caso de Le Point, el corresponsal en la ciudad suiza de Ginebra demostró desconocer nuestra región al escribir que “a diferencia de Paraguay y Panamá, Suiza es una verdadera democracia”. En tanto, la prensa helvética destacó la diferencia entre su país, que “es serio”, y “los paraísos fiscales exóticos” que también fueron mencionados por Sarkozy.

El mismo viernes, la radio pública suiza RSR consultó al jefe del Foro de Transparencia e Intercambio de Información para efectos fiscales de la OCDE, Pascal Saint- Amans, quien expresó que “es una lástima que Suiza haya sido destacado” por Sarkozy ya que ha hecho mejoras importantes.