Túnez inauguró ayer su Asamblea Constituyente, surgida de las primeras elecciones democráticas en el país, celebradas el 23 de octubre. El líder del Frente democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL-Takatol), Mustafá Ben Yafaar, se convirtió en el presidente de la Asamblea con el respaldo de 145 de sus 215 integrantes. Su rival era la candidata del opositor Partido Democrático Progresista (PDP), Maya Zribi.

La elección de Yafaar, un ex opositor de Ben Alí, de 71 años, es fruto del acuerdo al que llegó el lunes su partido con el movimiento islámico Al Nahda, que cuenta con 89 escaños, y los nacionalistas del Consejo Por la República (CPR), que cuentan con 29 asientos. Esos partidos acordaron repartirse los puestos clave del Estado. Así, el líder del CPR, Moncef Marzuki, será elegido presidente y el secretario general de Al Nahda, Hamadi Yabali, jefe del gobierno.

Lo necesario ahora es que el proceso continúe para establecer el funcionamiento de la Asamblea tras su primera sesión de ayer, y fijar las prerrogativas del presidente del Estado y del gobierno. Al tratarse del primer régimen demócratico en Túnez, tras la caída de Zine El Abidine Ben Alí el 14 de enero, deben establecerse todos los mecanismos para el funcionamiento de autoridades electas. Entre ellos, se ha de discutir si el régimen continuará siendo presidencial o se adoptará uno parlamentario, y esto es tarea de la Asamblea Constituyente. Una vez que las bases se hayan fijado, se procederá a la votación de presidente y primer ministro transitorios, antes de elegir un nuevo gobierno en las elecciones que se celebrarán en el plazo de un año.

El presidente interino del país, Fuad Mebaza, calificó el día de ayer de “histórico” porque se inauguró “la Segunda República que consagrará los principios de la revolución para rendir un homenaje a los jóvenes muertos en ella”. El nuevo Ejecutivo deberá priorizar las reformas sociales, económicas y políticas en el país, y concluir la redacción de una nueva Constitución. Antes de que comenzara la sesión, cientos de personas se manifestaron ante el palacio del Bardo, para afirmar que la Asamblea debe contar con el pueblo, el mismo que hace meses logró poner fin a 23 años de gobierno de Ben Alí.