“Voy a pelear por la presidencia honoraria del congreso de los [presidentes] que vencieron al cáncer”, dijo Cristina Fernández en su primera alocución, ayer, luego de que el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, anunciara el martes por la noche que la presidenta, de 58 años, tiene un carcinoma papilar del lóbulo derecho de la glándula tiroides. La mandataria se refirió así, en tono de broma, al hecho de que los actuales gobernantes de Venezuela, Hugo Chavez, de Paraguay, Fernando Lugo, y de Brasil, Dilma Rousseff, padecen o padecieron cáncer. A ellos se suma el ex presidente brasileño Lula da Silva, que se está tratando por esa enfermedad, y el ex presidente cubano Fidel Castro, del que se sospecha que la sufrió durante su gobierno.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela divulgó una charla entre Chávez y Fernández sobre el “congreso de los que vencieron al cáncer” y dijo que los dos acordaron designar al “buen amigo ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva coordinador”.

Demasiado

El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo ayer por cadena nacional en su país que "al menos es extraño, muy, muy, muy extraño" que tantos presidentes latinoamericanos hayan sufrido cáncer, en referencia a la noticia de que también lo padece Cristina Fernández. Sin querer "lanzar ninguna acusación temeraria", Chávez se preguntó: "¿Sería extraño que hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y nadie lo sepa hasta ahora y se descubra esto dentro de 50 años o no sé cuántos?".

Además, recordó que el ex presidente cubano Fidel Castro le había advertido que tuviera "cuidado", porque "esta gente ha desarrollado tecnologías", y también se refirió a las pruebas estadounidenses de la década del 40, aplicadas en Guatemala, en las que se inoculó sífilis a decenas de personas.

"Bueno, habrá que cuidar mucho a Evo [Morales, el presidente boliviano]. Evo, cuídate. [Rafael] Correa [el mandatario ecuatoriano], cuídate. Claro, uno no sabe", concluyó Chávez.

Da Silva, de 66 años, había sido el último en anunciar, en octubre, que sufre un cáncer en la laringe y está en tratamiento desde noviembre. Ya fue sometido a tres sesiones de quimioterapia, que, según los médicos, redujeron el tumor en 75% pero no descartan nuevas sesiones en los próximos meses. La popularidad de Lula, que superaba el 80% cuando dejó el gobierno, creció 8% más en San Pablo, el principal distrito electoral del país, luego de su diagnóstico, según una medición de la encuestadora Datafolha, citada por la agencia Ansa.

La presidenta Fernández destacó que Chávez fue el primero en llamarla al conocer la noticia. También agradeció las llamadas del presidente chileno, Sebastián Piñera, y de su esposa, así como las de Rousseff, Lugo y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos. Más tarde se supo que se comunicó también el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.

El diario argentino Página 12 informó ayer que el dirigente de la Confederación General de Trabajadores argentina, Hugo Moyano, que marcó una ruptura con la presidenta en un discurso del 15 de diciembre, “estaba tratando de comunicarse para transmitirle la solidaridad y preocupación de los trabajadores” y que se había declarado “consternado” por la noticia.

“Creo haber leído justificaciones jurídicas por las que el vicepresidente debía pensar diferente al presidente, y mucha gente lo creía de buena fe”, dijo también Fernández en su discurso de ayer. Y continuó preguntándose “qué hubiera pasado” si, en la situación actual, ella hubiera tenido que dejar la conducción del país a un vicepresidente que no pensara como ella y que impulsara, por ejemplo, ideas como la de “enfriar la economía o que se eliminaran los subsidios para todo el mundo”.

Estas palabras fueron una referencia al ex vicepresidente de la Unión Cívica Radical, Julio Cobos, quien poco tiempo después de haber asumido ese cargo en 2007 se convirtió en un opositor dentro del Ejecutivo.

La presidenta será operada el 4 de enero por uno de los mejores especialistas argentinos en ese tipo de cáncer, Pedro Saco, y se tomará licencia médica hasta el 24 del mismo mes.

En ese lapso, el flamante vicepresidente, Amado Boudou, ejercerá la presidencia. Éste asumió el 10 de diciembre, luego de que la fórmula Fernández-Boudou obtuvo 54% de los votos en las elecciones de octubre.

Boudou fue ministro de Economía en el primer mandato de Fernández y, cuando ella lo eligió como compañero de fórmula, dijo que lo primero que tuvo en cuenta es que lo consideró digno de confianza. Por eso, ayer destacó: “Miren qué importante que es que el vicepresidente piense lo mismo que el presidente, porque el presidente fue elegido para el país”. Sin embargo, le advirtió bromeando a Boudou: “Guarda con lo que hacés…”.

El 2011 comenzó con una presidenta argentina dolida por la muerte, en octubre 2010, de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, y con un riguroso luto que todavía mantiene en su vestimenta. La salud de Fernández ya era motivo de comentarios debido a su frecuentes bajas de presión. Según reseñó el diario argentino La Nación, tuvo cuatro desvanecimientos en el año que la obligaron a suspender actividades: uno en enero, cuando se autodefinió “hipotensa crónica”, otro en abril, luego en octubre, en plena campaña electoral para su reelección, y, por último, en Montevideo, el 20 de diciembre, cuando le anunciaron la muerte del subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn.

Dos días después le practicaron un estudio de tiroides que reveló que padece un carcinoma, pero que no tiene metástasis y debería ser posible removerlo por completo. Se anunció que, en marzo, Fernández podría retomar su actividad normal.