Controles médicos de rutina a los que se sometió la semana pasada revelaron que la presidenta argentina, Cristina Fernández, padece cáncer tiroidal.

El encargado de dar la noticia anoche fue el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, quien detalló que los exámenes establecieron “la existencia de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides”. Agregó que ayer “se efectuaron los estudios específicos y se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”, y que “se concluye que la localización de la enfermedad se haya circunscripta a la mencionada glándula”, según consignó Télam, la agencia estatal de noticias argentina.

Scoccimarro señaló que “para el tratamiento se realizará una intervención quirúrgica”, y precisó que “se programó la intervención para el miércoles 4 de enero en el hospital Austral, con un tiempo probable de internación de 72 horas y convalecencia de 20 días”, indicó. Durante ese período, el vicepresidente Amado Bodou la sustituirá en el cargo.