La oposición iraní se unió para convocar una gran marcha el lunes, que formalmente se realizará para expresar solidaridad con las protestas de los pueblos árabes de Túnez y Egipto, pero en la cual la posibilidad de una asistencia masiva indica que puede dirigirse contra el gobierno local.
Los dirigentes opositores que lideran la convocatoria y solicitaron el permiso correspondiente al Ministerio del Interior son el ex primer ministro Mir-Hossein Musaví y Mehdi Karrubi, los mismos que lideraron en 2009 las violentas protestas contra la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad, que consideran fraudulenta.
Sin novedades sobre el permiso, la Guardia Revolucionaria advirtió ayer a los opositores que se abstengan de aprovechar el aniversario de la revolución de 1979, que es mañana, para manifestarse. El comandante Husein Hamedani dijo que la convocatoria “forma parte de una conspiración incitada por los enemigos de Irán”, y el portavoz del Poder Judicial, Gholam Husein Mohseni-Ejaei, sostuvo que “quienquiera apoyar a los pueblos de Egipto y Túnez debe alinearse con el gobierno y el pueblo” en una marcha convocada por el régimen para hoy para celebrar ese aniversario.
El líder supremo de la revolución, el ayatolá Alí Jameneí, aseguró que “los acontecimientos [en otros países árabes] tienen un significado especial para los iraníes”, porque expresan “el despertar islámico creado por la victoria de la gran revolución de la nación iraní” que destronó al último sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví, informó la agencia de noticias EFE. Apoyándose en esa interpretación, el gobierno de Irán respalda las protestas en países árabes.
Mahdi responde a estos argumentos asegurando que las protestas de la oposición iraní en 2009 son las que inspiraron a los otros pueblos árabes, mientras Karrubi permanece desde ayer bajo arresto domiciliario, situación en la cual, según su hijo, se le informó que permanecerá hasta el lunes, informó el portal de noticias opositor Saham News.