El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se manifestó el martes “decidido” a resolver “el problema humanitario de Florence Cassez”, una francesa detenida en México que ha enfrascado en una disputa diplomática a ambos países. Cassez fue arrestada en 2005 con su novio mexicano, Israel Vallarta, en una redada policial en su casa, donde se mantenía a tres personas como rehenes, incluyendo una niña pequeña. La mujer alegó desconocer que su pareja tenía a personas secuestradas, pero aun así fue condenada a 60 años de prisión, de los cuales recién cumplió cinco.

Un tribunal mexicano rechazó la semana pasada una apelación de la francesa de 36 años, convirtiendo el expediente judicial en un choque diplomático. Desde el DF se sostiene que el gobierno no puede alterar las decisiones de un Poder Judicial autónomo, mientras que París exige que la prisionera sea enviada a su país natal, según informó la agencia Reuters. La canciller gala, Michele Alliot-Marie, aseguró que el rechazo a la apelación constituye una “negación de justicia” que repercutirá en las relaciones bilaterales, mientras que personas que fueron secuestradas por la banda Los Zodíaco -a la cual pertenecería la mujer- aseguran reconocer su voz y su acento. Sin embargo, la defensa de Cassez denunció irregularidades en el proceso.

Cassez cuenta con el apoyo de todos los partidos políticos de su país y organizaciones sociales. En este contexto, su familia llamó a boicotear a México como destino turístico, que es visitado por unos 200.000 franceses anualmente, y pidió la anulación de los actos del Año de México en Francia, un evento que busca dar a conocer aspectos culturales de la república norteamericana. Sarkozy aseguró que no sólo no postergará la celebración, sino que se lo dedicará a Cassez, ante lo cual México suspendió su participación.