Surgieron informaciones contradictorias acerca del número de muertos y de quiénes fueron los autores del ataque aéreo que ayer habría matado a integrantes de la oposición armada en Libia. El canal de televisión Al Arabiya informó primero que los bombardeos de la OTAN dejaron 50 muertos entre los rebeldes cerca de Brega. Más tarde, la televisión qatarí Al Jazeera dijo que los ataques occidentales habían matado a cinco insurgentes.
Por su parte, voceros de la oposición armada libia aseguraron que fueron aviones del presidente Muamar Gadafi los que habían causado víctimas entre sus filas, reseñó la agencia de noticias EFE. El número de muertos quedó establecido en cinco.
El portavoz militar rebelde Ahmad Bani dijo a la prensa que aunque está vigente la zona de exclusión aérea sobre el país, las tropas del mandatario libio trasladaron pequeños aviones hasta el aeropuerto de Brega, con los que bombardeado posiciones rebeldes antes de la OTAN pudiera detectarlos.
La confusión sobre los autores del ataque se debería a que periodistas presentes en la zona dieron por sentado que los aviones de la OTAN son los únicos que pueden sobrevolar el espacio aéreo libio, desde que se adoptó la resolución de la ONU que así lo establece. Las muertes ocurrieron a unos 40 kilómetros de Brega y a unos diez de Ajdabiya, que sufrió ayer un intensa contraofensiva del régimen de Gadafi.
Testigos en el hospital de Ajdabiya informaron a EFE que ayer de mañana varias bombas cayeron cerca del centro sanitario y que los médicos instaron a la población a que abandonara el lugar. Cientos de autos tomaron la carretera de 160 kilómetros que une Ajdabiya con la capital rebelde, Bengasi, donde sigue creciendo el malestar contra la OTAN por no atacar las fuentes de suministro de las fuerzas del gobierno.
“Los combates [en la zona situada] entre Brega y Ajdabiya, donde se produjo el ataque, han sido feroces durante varios días”, argumentó el comunicado de la OTAN, en el que se anunciaba que los hechos serán investigados. “La situación no es clara y armas mecanizadas viajan en todas direcciones”, agregó el texto, que además dejó en claro que la OTAN está decidida a cumplir el mandato de la ONU, atacando fuerzas que “potencialmente puedan causar daños a la población civil de Libia”.
También según los rebeldes, cinco civiles murieron ayer en Misrata en un bombardeo de artillería del gobierno. La OTAN estableció la protección de civiles allí como una prioridad después de que esas fuerzas opositoras advirtieran que esa ciudad podría dejar de existir por los fuertes ataques que sufre hace semanas. En ese marco, llegó un barco del Programa Mundial de Alimentos a Misrata con más de 600 toneladas de alimentos y con personal médico para acercar, según un comunicado del organismo, una “cuerda de salvación para los civiles atrapados en el conflicto”.