Los resultados oficiales parciales de las elecciones del domingo en Perú daban ayer el 31% de los votos a Humala, el 23,2% a Fujimori, y dejaban fuera del balotaje a Pedro Pablo Kuczynski, con un 19,63%. Cualquiera de los candidatos que quedaron por el camino en la carrera a la presidencia podría inclinar la balanza en la segunda vuelta electoral del 5 de junio.
Kuczynski, que era candidato de la Alianza por el Gran Cambio, dijo que su partido aún no decidió a quién apoyará en segunda vuelta. Sin embargo, una de sus candidatas a la vicepresidencia (en Perú hay vicepresidente primero y segundo), Marisol Pérez Tello, ya hizo público que “en lo personal” apoyará a Fujimori.
Desde el partido del ex presidente Alejandro Toledo, Perú Posible, que quedó en el cuarto lugar con el 15,18% de los votos, el candidato a la vicepresidencia y vocero partidario, Carlos Bruce, dijo que elegir entre Humala y Fujimori “no es fácil”. Opinó que hay “fundadas razones para desconfiar sobre si esas dos opciones van a respetar el sistema democrático, los derechos humanos, la libertad de prensa y el crecimiento económico”. Agregó que su partido va a dialogar con Humala y Fujimori en busca de “puntos de vista en común” que lleven a la conclusión de que esas dudas son infundadas.
También el presidente peruano Alan García hizo su lectura de las elecciones y opinó que el voto a Humala “expresó la ansiedad” de los peruanos que “quieren más obras y más atención”. Acerca de Keiko, dijo que representó “una bandera de orden y un recuerdo de obras pequeñas en favor de los más humildes”. Además, el gobernante salió a “tranquilizar” a los inversores porque la Bolsa de Lima había bajado un 2,31% ayer. “El mundo sabe que quien quiera sea elegido presidente, hombre o mujer, estará sujeto a los compromisos que ya existen, a los lineamientos racionales del sistema económico mundial”, afirmó García. Omar Chehade, candidato a la vicepresidencia de Humala, pidió a Toledo “que no se meta” y abogó por lograr consensos entre partidos, estimando que existen claras coincidencias con la agrupación de Toledo. Citó temas como el de la lucha contra la corrupción, la defensa de los derechos humanos, y la búsqueda de una mejor distribución de la riqueza. Se refirió a Fujimori como la candidata de la corrupción, que intenta llegar al gobierno para liberar a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Otros dirigentes del partido de Humala, Gana Perú, Marisol Espinoza y Daniel Abugattás, dijeron ayer que si su candidato llega a ser presidente, les gustaría que Beatriz Merino sea la primera ministra. Merino ocupó ese cargo en el gobierno de Toledo en 2002, aunque renunció por desacuerdos, y fue luego Defensora del Pueblo de 2005 a 2010. Se trata de una figura muy respetada, que le daría una imagen centrista a un potencial gobierno de Humala y limaría la imagen del líder nacionalista. Los críticos de Humala lo acusan de ser un candidato a la sombra del presidente venezolano, Hugo Chávez.
El mismo Humala dijo ayer que pretende dialogar con todos los partidos “como uno más, con toda humildad”. El candidato agregó: " Lo importante aquí es tener una visión de conjunto de cómo desarrollar el país, cómo mantener el crecimiento económico, y cómo consolidarlo en favor de las familias más pobres del país”.
Entrevistado por la radio colombiana RCN, el vencedor de la primera vuelta dijo que no se siente aludido por las declaraciones de su compatriota y Premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, quien opinó que elegir entre Humala y Fujimori es como elegir entre el cáncer y el sida.