“Al pueblo venezolano y a la opinión pública internacional” se dirigió anoche el presidente venezolano Hugo Chávez en un video de aproximadamente 14 minutos. En él, contó que cuando llegó a Cuba a comienzos de junio tenía previsto hacerse un chequeo en la rodilla, por una lesión ocurrida en mayo, pero que el líder cubano, Fidel Castro, notó algunas dolencias que él venía “disimulando” hacía un tiempo. Los primeros análisis detectaron una “extraña formación en la región pélvica” por la que se le operó de emergencia. Los exámenes posteriores y el análisis del drenaje del absceso pélvico “confirmaron la presencia de un tumor, con presencia de células cancerígenas”, noticia que le dio Fidel y que hizo necesaria una segunda operación, en este caso mayor, para extraer totalmente el tumor. Chávez dice estar evolucionando satisfactoriamente mientras recibe “tratamientos complementarios para combatir los diversos tipos de células encontradas”, sin mayores precisiones. Aseguró que se mantiene informado y en comunicación permanente con su equipo de gobierno y agradeció las “numerosas y entusiastas” manifestaciones de solidaridad. En la lectura de un comunicado -algo poco habitual ya que él prefiere improvisar sus discursos- Chávez apenas se refirió a los opositores que, dentro y fuera de Venezuela, reclamaban más información sobre su salud. “Ha sido un proceso lento y cuidadoso” dijo Chávez, ya que el tratamiento “no aceptaba ni acepta apresuramientos ni presiones de ningún tipo”. Luego de recapitular instancias difíciles de su gobierno, Chávez dijo que recorre un “camino empinado”, y agregó: “siento que voy saliendo ya de otro abismo”.