El gobierno y la minera Corporación Nacional del Cobre (Codelco) calificaron como “ilegal” el paro de 24 horas que cumplieron ayer los 16.000 trabajadores de planta y los 30.000 subcontratados, que impidieron el funcionamiento de la mayor productora mundial de cobre.
El paro fue catalogado como “histórico” en Chile, no sólo porque hacía 18 años que los empleados de Codelco no paraban, sino también por la fecha, en la cual se conmemoraron los 40 años de la nacionalización del cobre, decretada por el gobierno socialista de Salvador Allende en 1971. Además, la celebración del paro el lunes señala una nueva semana que comienza con conflictos para el gobierno de derecha de Sebastián Piñera, que el jueves deberá enfrentar una nueva marcha estudiantil. La última congregó a 100.000 personas.
Las protestas, que apuntan sobre todo a políticas de educación y de medio ambiente, no han cesado en los últimos meses, en los cuales la popularidad de Piñera volvió a bajar, y llegó al mínimo desde que asumió la presidencia. Según la encuesta de la firma Adimark, que se conoció la semana pasada, el rechazo a Piñera ascendió de 56% en mayo a 60% en junio, y su respaldo bajó de 35% a 31%. El gobierno obtuvo cifras similares, aunque su rechazo alcanza el 62%. El informe de la encuestadora señala que “durante el mes de junio, la agenda pública estuvo marcada por las movilizaciones estudiantiles y el conflicto educacional, conflicto que sin duda dañó la evaluación del gobierno”, lo que se refleja también en un descenso de la popularidad del ministro de Educación, Joaquín Lavín, que bajó de 70% a 46%.
Las encuestas revelan un punto en común entre los conflictos por la educación, el cuestionamiento a los proyectos que algunos denuncian perjudicarían el medio ambiente y el paro de Codelco: el rechazo a la gestión gubernamental, al “estilo de gestión autoritaria, prepotente, privatizadora”, según dijo el presidente de la Federación de Supervisores y Profesionales de Codelco, Ricardo Calderón.
El líder sindical agregó que la empresa incurrió en “una acción ilegal” para que los supervisores fueran a trabajar en un horario distinto al habitual, de forma tal que cumplieran sus funciones en las primeras horas del paro, bajo amenaza de que si no lo cumplían, serían despedidos.
El presidente de la Federación de Trabajadores de Codelco, Raimundo Espinoza, señaló que el paro es “de advertencia”, para que la empresa tome conciencia de la preocupación de los empleados ante una eventual privatización. Según el sindicato hay una iniciativa “no solamente de Codelco, sino del gobierno, de empezar una privatización encubierta” de la firma estatal, de la cual se despediría a 2.600 personas.
Golborne rechazó que haya planes privatizadores, y especificó que sí hay planes de reformas, las cuales, según los trabajadores, llevarían a un dominio privado de la empresa. Ante estas versiones encontradas, la opositora Concertación respaldó ayer a los trabajadores en su medida y pidió al gobierno que aclare la situación, que se da después de algunas privatizaciones y de la creación de una sociedad anónima a la que se trasladarían algunas “pertenencias mineras”, según el gobierno.