Miles de estudiantes sentados en rondas en el piso, fumando, comiendo o cantando estrofas del estilo: "Y va a caer, y va a caer, la educación de Pinochet" o "Educación, primero, al hijo del obrero; educación, después, al hijo del burgués" abrieron anoche, frente al Paraninfo de la Universidad de la República (Udelar), el 16º Congreso de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae), que se creó en 1966 en Montevideo. El encuentro reúne, hasta este domingo, a cerca de 5.000 jóvenes de 16 países latinoamericanos.

Catalina, estudiante chilena, contó a la diaria que vinieron aproximadamente 400 jóvenes de ese país a "mostrar la lucha que estamos dando y la represión del gobierno", y explicó que la mayor reivindicación del movimiento es el financiamiento de la educación. "En Chile el 80% de la educación la pagan las familias, los privados; el resto lo paga el Estado. Queremos exigirle al Estado que garantice la educación a los estudiantes", explicó.

Marcelo militó hasta hace pocos meses en el centro de estudiantes de magisterio en Buenos Aires, pero vino al congreso por la Federación Juvenil del Partido Comunista de la Argentina. Evaluó el congreso como un espacio para "poder comunicar las realidades de cada país: los venezolanos nos contaban cómo se viene dando el proceso allá y las contradicciones del chavismo; los chilenos, su caso; y nosotros, la lucha por los cambios en los planes de estudio", contó.

Estoy

Cerca de las 20.00 horas llegó el presidente José Mujica al acto, con la decisión de no hablar. El primero en saludar a los jóvenes fue el metalúrgico Marcelo Abdala, en nombre del PIT-CNT. Abrió con un efusivo: “¡Viva la unidad de nuestra América Latina!”, y aseguró que la actual crisis internacional del capitalismo "demuestra que la alocada libre circulación no es la solución". América Latina, dijo, tiene "gran responsabilidad" de fortalecer un "proceso que es continental por su contenido, que, con independencia de las singularidades nacionales, está bregando por un cambio de cabeza" y por "otro modo de acumulación". También recibió a los extranjeros la intendenta frenteamplista de Montevideo, Ana Olivera, que destacó la "convocatoria a la alegría y a la esperanza" que significa el congreso y llamó a defender "la educación pública de este país".

El presentador, que aseguró que Cuba es "el faro que ilumina los pueblos", dijo sentirse nervioso por anunciar a un "hermano latinoamericano", y convocó a Mujica a hablar, aunque el más aplaudido de la noche no subió al escenario. En un escueto discurso saludó a los "muchachos" y les dijo: "Esto es de ustedes. Lo único que les pido de todo corazón, sean libres, cometan sus errores, no los nuestros. Aprendan de lo que tienen que aprender. La lucha y la vida continúan".

Con orgullo

La apertura del congreso se dio en el marco de algunas críticas desde la oposición, fundamentalmente desde el Partido Nacional, por el financiamiento que aportaron tanto la Udelar como Antel y Ancap para la realización del evento. Según la diputada Ana Lía Piñeyrúa, no corresponde el financiamiento por ser una actividad de “carácter ideológico, al tener contenidos anti imperialistas y neoliberales”.

Ayer el rector de la Udelar, Rodrigo Arocena, defendió el financiamiento de esa institución (cerca de 60.000 dólares), que apuntó a la diversidad de opiniones: “Lo decimos con tranquilidad, sin levantar la voz. Estamos orgullosos como Udelar de apoyar al congreso latinanoamericano de estudiantes”, afirmó, y destacó que la universidad es “plural, partidaria de la libertad, la diversidad, la discusión y la construcción conjunta desde la diversidad de opiniones y el respeto de todas”. Arocena saludó especialmente al movimiento estudiantil chileno y llamó a “pelear por la libertad, la unidad y la educación en América Latina”.

El secretario de Relaciones Internacionales de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), Gabriel Bermúdez, agradeció al rector “que sale a defendernos y poner la cara”, y ratificó que el encuentro “es un congreso anti imperialista, es un congreso que defiende a Cuba, es un congreso que está parado en la defensa de los derechos humanos, que defiende la educación para todos”. “Aquellos que se enriquecieron a costa de excluir a las grandes mayorías, que hicieron que la juventud sea mano de obra barata, que privatizaron la educación, que hicieron que cada vez avanzara más una educación para los ricos y otra para los pobres, hoy nos dicen que este congreso no tiene sentido. A quienes nos quieren decir que los jóvenes somos delincuentes, que no nos importa nada, que no estamos para construir el país, nosotros les decimos: hay 5.000 jóvenes latinoamericanos discutiendo, debatiendo y haciendo propuestas”, respondió. El presidente de la Oclae, el cubano Yordanis Charchaval, finalizó la apertura deseándole una “pronta recuperación” a Hugo Chávez y saludando a Fidel Castro.