El gobierno de Venezuela, que el viernes anunció el cierre del consulado en Miami, denunció ayer amenazas contra los funcionarios de esas dependencias y ordenó que sea repatriado. Se ha “constatado con extrema preocupación el incremento de las amenazas que pesan sobre el personal consular venezolano”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Días antes, Washington declaró persona non grata a la cónsul venezolana en Miami, Livia Acosta Noguera. Según la cancillería de Venezuela, la decisión del gobierno de Barack Obama se basó en “acusaciones sin fundamento propagadas irresponsablemente por una cadena de televisión más conocida por sus novelas que por su seriedad periodística”, en alusión al canal estadounidense Univisión. Ese medio emitió un documental en el que algunos testimonios vinculan a Acosta con un presunto plan de ciberataques a instituciones estadounidenses. Opositores venezolanos radicados en Estados Unidos pidieron a este país que se la investigara.

La cancillería venezolana calificó la medida adoptada contra su funcionaria de “injusta, preocupante e inmoral”, y manifestó en un comunicado que pone “en evidencia la sumisión de la agenda de Washington a la de los sectores políticos extremistas y violentos que anidan en el estado de Florida”.

“Desde la difusión de esas infames especulaciones, el personal diplomático y consular venezolano ha sido objeto de amenazas e intimidaciones que, a la luz de la naturaleza criminal y terrorista de los individuos y organizaciones a los cuales el gobierno de los Estados Unidos otorga protección en el estado de Florida, les hacen correr un peligro real, grave e inminente”, continúa el comunicado. Agrega que la medida se mantendrá “hasta nuevo aviso”, y que más adelante se informará de la “reasignación” de los servicios de esa dependencia “hacia otras circunscripciones”.

Según informó la BBC, el consulado en Miami es el más importante de Venezuela en Estados Unidos, atiende a unos 170.000 venezolanos de los estados de Florida, Georgia y Carolina del Norte y del Sur. Algunos venezolanos del sur de Florida temen tener que realizar largos viajes hasta Houston para poder hacer trámites como la renovación de pasaportes o la solicitud de permisos para exportar a Venezuela.

Si la medida se extiende en el tiempo, también podría afectar la organización del voto desde el exterior, en las elecciones presidenciales venezolanas previstas para octubre, porque para emitir su voto los residentes en el exterior deben ir en persona hasta el consulado, ya que no existe la posibilidad de voto por correo o electrónico.

Los representantes en Miami de la Mesa para la Unidad Democrática (MUD), coalición que federa a la oposición venezolana, denunciaron que en lugar de afectar a Washington, la medida que adoptó Caracas afecta a los venezolanos residentes en Estados Unidos. El director de la MUD, Pedro Mena, dijo a BBC que la de Caracas es una decisión electoralista, porque “Miami es el centro electoral más importante fuera de Venezuela”.