El 26 de febrero Senegal celebrará elecciones presidenciales. En esa instancia, el actual presidente, Abdoulaye Wade, de 85 años, pretende buscar un tercer mandato. A pesar de que la Constitución de 2001 limita el número mandatos a dos, asegura que no se le aplica a él porque asumió por primera vez en el 2000. La discusión al respecto era el principal tema de la campaña hasta la noche del lunes, cuando el cantante Youssou N'Dour anunció que sería candidato.
Hasta el anuncio de N'Dour ninguno de los cerca de 20 candidatos a la presidencia se desmarcaba como verdadera alternativa al oficialismo, a pesar del descontento creciente de los senegaleses. El país estaba ayer detenido por un paro general de transporte en protesta por el alto precio de los combustibles. Esto se suma a los cortes de electricidad que desgastan la paciencia de la población desde 2005 y que causaron protestas en junio.
N'Dour nació en una familia modesta de Dakar hace 52 años. En 1985 organizó un concierto por la liberación del líder sudafricano Nelson Mandela y en 1988 visitó Buenos Aires con la gira mundial de Amnistía Internacional “Human Rights Now! Tour”. Además de ser una estrella de la música popular senegalesa, se convirtió en figura de la “world music”. Desde su canción “Seven seconds”, de 1994, a dúo con la cantante Neneh Cherry, es un músico conocido en todo el mundo.
La candidatura de N'Dour, que no terminó secundaria, requisito mínimo para ser funcionario de la administración pública senegalesa, tampoco genera unanimidad. Pero el cantante, que tiene un estudio de grabación, una discográfica, una sociedad de microcréditos, una fundación caritativa y un grupo de prensa, respondió que la escuela no enseña cómo ser presidente. “La presidencia es una función, no un oficio. Demostré una y otra vez mi condición, mi compromiso, mi rigor y mi eficiencia. He estudiado en la escuela del mundo. Los viajes enseñan tanto como los libros”, dijo al anunciar su candidatura.
N'Dour es además presidente de un movimiento ciudadano que lanzó en 2010 y que se llama “Estoy acá, luego participo”. Había anunciado que apoyaría a un candidato para las elecciones y adelantó que su campaña incluirá inciativas a favor de la paz en la agitada región separatista de Casamancia y por una buena gestión, además de proyectos de desarrollo agrícola y social.
También en Haití un cantante popular, Michel Martelly, decidió competir por la presidencia y la alcanzó en las elecciones de abril.