Las formaciones de izquierda y centro izquierda en Brasil tienen posibilidades de ganar en 21 de las 26 capitales de estados de Brasil -lo que representa un 80%-, según las encuestas realizadas hasta ahora, relevadas por la agencia de noticias Rede Brasil Atual. Se consideran dentro de esta gama ideológica al Partido de los Trabajadores, el Partido Socialismo y Libertad, el Partido Comunista de Brasil y el Partido Democrático, los que hoy gobiernan 14 capitales.

En cinco capitales estaduales, la amplia ventaja que muestran las encuestas llevan a dar por sentado que la victoria será de candidatos de izquierda y centroizquierda. En las demás se prevé que pasen a segunda vuelta, ya sea como primeros o segundos de las elecciones del domingo. De los partidos considerados, el PT es el que aparece con más posibilidades de ganar las elecciones en primera o segunda vuelta en 11 de las capitales.

Otro balance de las encuestas muestra, a su vez, que los partidos aliados en el gobierno nacional de Dilma Rousseff tienen posibilidades de ganar en 65% de los municipios. Esa cifra podría ser mayor si los partidos que comparten la alianza gubernamental se presentaran unidos también a nivel local en lugar de enfrentarse, como lo hacen en la mayoría de las ciudades.

Un buen ejemplo de ello es el de San Pablo, donde el candidato del PT, Fernando Haddad, se enfrenta al del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, José Serra, y a Celso Russomanno, del Partido Republicano Brasileño, del fallecido ex vicepresidente Jose Alencar, una fuerza aliada del gobierno nacional. Estos enfrentamientos y uniones a nivel local suelen estar impulsadas por la necesidad de fondos económicos y de espacio en los medios de comunicación para propaganda electoral, que es otorgada según la votación obtenida en las anteriores elecciones.

En esta última semana los candidatos pondrán todas sus cartas en juego y aparecerán en la campaña caras conocidas: no sólo el ex presidente Lula da Silva, que ya participaba en forma activa en distintos actos, sino también Rousseff y la ex candidata presidencial Marina Silva.

La aparición de Rousseff estaba restringida a San Pablo y a su ciudad natal, Belo Horizonte, y sólo para la segunda vuelta, prevista para el 28 de octubre. Pero a pedido de Lula la mandataria iría anoche a un acto de campaña de Haddad en San Pablo. El PT espera que, con su presencia, la presidenta contagie a Haddad con algo de su 77% de aprobación, ya que el candidato permanece entre el segundo y tercer lugar de las encuestas, junto a Serra, lejos de Russomanno, que encabeza los sondeos.

Silva, por su parte, respaldará a varios candidatos del Partido Socialismo y Libertad, al que pertenecía hasta hace unas semanas su amiga la ex senadora Heloisa Helena, que se fue en buenos términos, justamente para formar un nuevo partido con Marina Silva.