Barack Obama volverá a enfrentar dificultades en el Congreso para aprobar sus proyectos -incluso aquellos relacionados con sus promesas-. En las elecciones celebradas ayer se renovó toda la Cámara de Representantes, que tiene 435 miembros, y un tercio del Senado, de un total de 100 escaños. Actualmente el Congreso tiene mayoría republicana en la cámara baja y demócrata en la alta, y los sondeos con el escrutinio ya avanzado de varios medios estadounidenses como CNN y Fox News auguraban que se mantendrá la ecuación

Las encuestas ya adelantaban que los republicanos mantendrían la mayoría en Diputados, obtenida en 2010, aunque preveían una disminución en sus escaños que no se concretó. Actualmente los republicanos tienen 241 escaños en Diputados frente a 194 demócratas, mientras que en el Senado la bancada oficialista tiene 51 asientos frente a 47 de la oposición republicana; los dos escaños restantes son ocupados por independientes que suelen apoyar a los demócratas. Las principales encuestas indicaban ayer que los republicanos ganaron un escaño más en la cámara baja

Cada dos años los estadounidenses votan para elegir a todos sus representantes en la cámara baja y a un tercio de sus senadores, que tienen un mandato de seis años. El escrutinio sobre las elecciones para el Senado era ayer el que avanzaba más lentamente, pero las proyecciones indicaban que se mantendría la mayoría demócrata.

De los 33 escaños que se someten a votación, diez de ellos son republicanos y todos los demás en juego son demócratas. Por otra parte, los sondeos señalan que la mayoría de las elecciones que están divididas en los estados terminarían con victoria demócrata.

Los candidatos al Congreso que han cobrado mayor notoriedad son los dos republicanos que emitieron declaraciones polémicas sobre el aborto: Richard Mourdock y Todd Akin, ambos candidatos a senador apoyados por el ultraconservador Movimiento del Tea Party, por Indiana y Missouri, respectivamente. Ambos fueron derrotados por sus contendientes, Joe Donnelly y Claire McCaskill respectivamente.

Otra de las candidatas que ayer buscaban su banca en el Senado era Elizabeth Warren, quien se convirtió en una figura demócrata conocida tras la convención de su partido, en la que ofició de presentadora del ex presidente Bill Clinton y se colocó con su discurso a la izquierda del partido. Warren enfrentaba en Massachusetts al republicano Scott P Brown, quien sorprendió cuando hace dos años obtuvo el escaño del fallecido senador Edward M Kennedy, una banca histórica de los demócratas, y que ayer buscaba la reelección. Los sondeos auguraban que no la conseguiría, porque Warren, cuya visibilidad en la convención le dio un impulso en las encuestas, contaba con una ventaja estimada de cuatro a seis puntos porcentuales.

Los que sí aumentarían su presencia en el Congreso eran los políticos de origen latinoamericano. Las encuestas auguraban que en la Cámara de Representantes podrían pasar de 24 a 31, y las proyecciones en la madrugada aseguraban que en el Senado crecerán de dos a tres con la victoria del republicano Ted Cruz, quien se convirtió en el primer senador latino de Texas. Cruz se sumaría así a Marco Rubio, republicano por Florida cuyo escaño no fue sometido a votación, y a Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, quien tenía casi asegurada su reelección, informó la agencia de noticias Efe.

El nuevo Parlamento tendrá su sesión inaugural en enero, pero antes de eso la actual conformación deberá definir los últimos asuntos legislativos pendientes, entre ellos, si prorroga la norma que mantiene la exención de impuestos a las rentas más altas dispuesta por George W Bush. Si lo hace, deberá disponer también recortes en los presupuestos de Economía y de Defensa.