“Egipto llevó a cabo grandes esfuerzos y contactos con los dirigentes palestinos, con las facciones palestinas, con Israel y con las partes internacionales implicadas, a la cabeza de las cuales está Estados Unidos, y esos esfuerzos llegaron a un acuerdo para el alto el fuego y el cese del derramamiento de sangre”, anunció ayer Mohamed Kamel Amr, el ministro de Relaciones Exteriores egipcio. En la tarde comenzaba esa tregua.

“Esperamos que esto sea verdad”, dijo horas antes a la agencia de noticias Efe Nasim Mahmud, un habitante de la Franja de Gaza que se manifestó desconfiado acerca de los alcances del acuerdo. Recordó que otros ceses del fuego fueron declarados allí pero “no han durado mucho” y opinó: “Todo dependerá de que Israel realmente deje de bombardear y atacar Gaza [...] Ahora mismo acabamos de oír aquí una bomba, cerca de casa”. En cambio, el director del Centro Palestino de Derechos Humanos, Raji Sourani, dijo a la agencia que esta vez el acuerdo “funcionará” y manifestó su confianza en el liderazgo palestino y en el gobierno de Egipto.

Amr anunció la tregua en El Cairo, junto a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y manifestó que Egipto está comprometido a encontrar una solución al conflicto en la región, así como a las divisiones entre palestinos: Hamas, que gobierna Gaza, y Al Fatah, que gobierna Cisjordania.

Clinton, que había mantenido reuniones con autoridades de Al Fatah y de Israel, y con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, agradeció al presidente egipcio, Mohamed Mursi, por su mediación en este conflicto y dijo que en “un momento crucial para la región” el nuevo “gobierno de Egipto está asumiendo la responsabilidad y el liderazgo que por largo tiempo han hecho de este país un puntal de la paz y estabilidad regionales”, citó la agencia Reuters.

Ofensiva frenada

Por su parte, el gobierno de Israel, que el miércoles 14 lanzó la operación militar “Pilar Defensivo” contra Gaza, manifestó mediante un comunicado su aceptación de la tregua y agregó que el primer ministro Benjamin Netanyahu decidió acordarla por recomendación del presidente estadounidense, Barack Obama. Poco después, Netanyahu declaró: “En mi conversación de esta tarde con Obama estuve de acuerdo con él en que vale la pena darle una oportunidad al alto el fuego para permitir a la población civil que tenga una vida normal”.

Netanyahu dijo que su país quiere un alto el fuego duradero y concluyó: “Tenemos un Ejército fuerte, un pueblo fuerte. Estoy orgulloso de ser primer ministro”. Poco después, su ministro de Defensa, Ehud Barak, hizo un balance de la operación militar: “Las Fuerzas de Defensa de Israel han conseguido devolver la capacidad de disuasión, minimizar el disparo de cohetes [...] reducir los ataques contra la retaguardia y maximizar la capacidad de golpear a Hamas. Todos los objetivos fueron alcanzados”.

También la dirigencia de Hamas parecía ayer satisfecha, aunque su balance era muy distinto. Su líder, Jaled Meshaal, dijo en una conferencia de prensa en El Cairo que ese movimiento palestino obtuvo “todas sus demandas” con el acuerdo para un alto el fuego en Gaza y que Israel “ha fracasado en todos sus objetivos”.

No sólo bombas

Además del cese del fuego, la tregua incluye otras condiciones, como el “libre movimiento de los pescadores y la extensión de la zona de pesca” que está bajo control de la Marina israelí, según el canal de televisión oficial de ese territorio palestino, Al Aqsa.

A lo largo de los ocho días de la operación militar Pilar Defensivo murieron 147 palestinos. Más de la mitad de ellos eran civiles, según informó el Ministerio de Salud de Gaza. Algunos de los edificios atacados durante esta ofensiva, en la que Israel bombardeó más de 1.350 blancos, fueron el Ministerio de Seguridad Interna y edificios en los que están las oficinas de las agencias de noticias AFP y AP, y las del canal Al Jazeera, informó Efe. Israel argumentó que cerca de esas sedes de medios informativos había un centro de operaciones militares de Hamas.

Desde la franja fueron lanzados hacia Israel en estos ocho días unos 1.400 cohetes, de los cuales 830 llegaron a impactar en su territorio, informó Efe. A esos ataques, y a la muerte de cinco israelíes, se sumó ayer el primer atentado contra civiles comenzado desde dentro de Israel: un explosivo detonado dentro de un ómnibus en Tel Aviv dejó siete personas heridas.

El conflicto causó además el desplazamiento de 11.000 palestinos, según datos de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). De ellos, 1.800 se refugiaban ayer en una escuela, Gaza Il Ijdide, que gestiona esa agencia. Dejaron sus viviendas el martes, cuando el Ejército israelí les advirtió que lo hicieran, y cuando la posibilidad de acordar una tregua todavía parecía muy lejana.