Desde aviones que sobrevolaron la Franja de Gaza, el Ejército israelí lanzó volantes en los que recomendaba a la población abandonar sus casas “de inmediato” por su “propia seguridad”, de acuerdo a informes de corresponsales de la agencia de noticias AFP y del canal Al Jazeera. El texto indicaba incluso las distintas carreteras que la población podía usar para autoevacuarse, y según la página web del canal, no se refiere a la posibilidad de una invasión terrestre sino de un “despliegue parcial” en distintas zonas de la franja.

Debido a esos volantes, muchos habitantes de ese territorio palestino se desplazaban hacia la ciudad de Gaza, a la que se les recomendaba ir en el texto difundido por Israel.

Antes de partir hacia Gaza ayer, el canciller turco, Ahmed Davutoglu, dijo que “si la agresión israelí llega a ese punto [el ataque militar terrestre], no será bueno ni siquiera para Israel. Conducirá a un mayor aislamiento de Israel del pueblo de Gaza, la región y la comunidad internacional”. Agregó que la prioridad para su gobierno era “asegurar un alto el fuego”, pero opinó que “para que sea sostenible hay que levantar las restricciones sobre Gaza. De lo contrario, los ceses del fuego son muy frágiles”.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, viajó a Israel ayer y se reunió con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, antes de emprender rumbo hacia El Cairo.

Clinton reiteró que en opinión del presidente de su país, Barack Obama, tiene “legitimidad” la operación israelí porque responde a la necesidad de defenderse. A su vez, Netanyahu aseguró que su país hace “todo lo posible” para evitar las víctimas civiles en Gaza.

Mientras tanto, una delegación de la Liga Árabe liderada por Egipto llegaba en Gaza para continuar negociando un alto el fuego. También el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, estuvo en Egipto, donde se desarrollan negociaciones por este conflicto, y tenía previsto dirigirse a Jerusalén.

El mundo se había despertado con la noticia, dada por el presidente egipcio, Mohamed Mursi, de un inminente alto el fuego, que más tarde fue dado como un dato seguro por voceros de Hamas y la Yihad Islámica, que incluso anunciaron horarios para su entrada en vigor.

De acuerdo a la agencia de noticias Efe, que citó a la prensa israelí, en la madrugada, el gabinete de seguridad de Netanyahu había decidido aplazar una intervención terrestre en Gaza para dejar espacio a la mediación, aunque no hubo comunicado oficial al respecto.

Pero al finalizar la tarde, la inminente tregua -que el gobierno israelí nunca había confirmado- fue descartada por Israel y por una facción de Hamas.

Teoría y práctica

Mientras continuaban los llamados a detener la violencia, Israel lanzó ayer más de 100 ataques contra la franja. Como ya lo había hecho en días anteriores, atacó un edificio sede de varios medios de prensa, entre ellas la de un canal de televisión cercano al gobierno de la franja, en manos de Hamas, y el bombardeo mató a dos camarógrafos de ese medio. A ellos se sumaron más víctimas civiles, entre las que se contaban dos hermanos de dos y cuatro años, junto a sus familiares, en el norte de Gaza y otros dos de 15 y 17 años, en Rafah.

“Tenemos informaciones de ataques directos contra 31 residencias y dos edificios que albergaban medios de prensa, así como de daños, aunque no directos, causados a más de 30 escuelas y, al menos, a diez locales religiosos”, advirtió el vocero del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.

Del lado israelí, la infraestructura y los refugios previstos para los casos de ataques no pudieron evitar la muerte de un civil debido a un cohete palestino, de acuerdo al Ministerio de Defensa. La víctima era un empleado civil de la cartera, y de acuerdo al diario The Jerusalem Post, vivía en un poblado beduino en el desierto del Neguev, cuya existencia no tiene reconocimiento oficial en Israel. En ese mismo ataque resultaron heridos otros dos funcionarios del ministerio.

En la jornada, a pesar de los rumores de tregua, las milicias palestinas también incrementaron la cantidad de misiles lanzados a territorio israelí. A tal punto que, por primera vez, uno impactó en un edificio de la capital económica, Tel Aviv, y dejó cuatro heridos además de grandes daños materiales. También ayer, las Fuerzas Armadas israelíes sufrieron su primera baja, un soldado de 18 años.

Horas antes de que se cumpliera una semana del inicio de la ofensiva lanzada por el gobierno de Israel, habían muerto hasta ayer 130 palestinos y cinco israelíes.