El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, llamó a resistir de forma pacífica los ataques israelíes. El dirigente, que gobierna el territorio palestino de Cisjordania y pertenece al partido Al Fatah, rival político de Hamas, dio un discurso en Ramala en el que pidió recuperar la unidad de los distintos movimientos palestinos, Hamas y la Yihad Islámica incluidos. Además lanzó un mensaje a Israel en el que advirtió que si aumenta su operación militar, perjudicará su imagen y desestabilizará a todo Medio Oriente.

Israel sigue sin descartar un ataque por tierra contra la Franja de Gaza, a la que ayer bombardeó por mar y aire por quinto día consecutivo. El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu tampoco descartaba una tregua, pero exigía como condición que las milicias palestinas detuvieran los disparos de cohetes. Pero esta última exigencia es difícil de cumplir porque no todas las facciones armadas responden a Hamas, que gobierna Gaza.

De acuerdo a la corresponsal del canal español TVE, los habitantes de Gaza están mejor preparados ahora para una invasión militar terrestre que cuando enfrentaron una en 2008. La diferencia ahora es que Egipto, cuyo gobierno está liderado por los Hermanos Musulmanes, mantiene ahora el paso de Rafah abierto. En 2008, Mubarak lo había cerrado y además Israel había bombardeado los túneles que unen Gaza con Egipto.

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, visitó el viernes el territorio palestino en un gesto simbólico, e Israel decretó un cese del fuego de tres horas por su presencia. El sábado le tocó al canciller de Túnez, Rafik Abdessalem, ir de visita oficial a reunirse con el gobierno de Hamas, cuya sede fue destruida ayer por ataques israelíes. En octubre, el emir de Qatar había sido el primero en romper el aislamiento internacional de Hamas, cuyo gobierno de hecho le vale a Gaza un bloqueo israelí desde hace cinco años.

Israel reivindica su derecho a responder a los misiles lanzados por movimientos armados palestinos contra su territorio y asegura que sus ataques tienen objetivos militares, aunque han causado muertes de civiles. Ambos bandos se responsabilizan de esas muertes, Israel dice que es porque los “terroristas” se esconden entre la población civil.

Ayer Israel bombardeó las torres Al Shawa, donde varios medios periodísticos palestinos y extranjeros tienen sus oficinas, y seis periodistas sufrieron heridas. Pero las fuerzas armadas israelíes aseguraron que el objetivo del ataque no era el edificio sino una antena de comunicación.

El balance oficial de víctimas desde el inicio de la operación israelí, el miércoles, era ayer de 75 personas muertas -72 palestinos (la mitad de ellos civiles) y tres civiles israelíes-, además de unos 600 heridos.

Por su parte, los líderes árabes negociaban en Egipto con Hamas un eventual alto el fuego, e Israel envió una delegación a ese país.

De cerca, desde lejos

Al finalizar la Cumbre Iberoamericana que se celebró el fin de semana en Cádiz, los 21 países participantes aprobaron una declaración en la que manifiestan su “gran preocupación” por la violencia en el conflicto entre israelíes y palestinos, y llaman a las partes a “interrumpir inmediatamente las hostilidades y a retomar, en el más breve plazo posible, el proceso de paz”.

Palabras similares se leyeron en una declaración que emitió el Mercosur sobre este conflicto, en la que manifestó su “más firme condena” a la violencia y llamó a los dos bandos al “cese inmediato” de las acciones armadas”. Los países del bloque lamentaron la “pérdida de vidas humanas” y expresaron su preocupación por “el uso desproporcionado de la fuerza” en esa región.

La declaración del Mercosur llama al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) a “asumir plenamente sus responsabilidades” en esta situación y manifiesta el “apoyo” del bloque a la iniciativa de que esa organización reconozca a Palestina un estatus de Estado observador.

El involucramiento de América Latina en este conflicto fue reclamado también por el presidente de Egipto, que llamó por teléfono a la presidenta argentina, Cristina Fernández, para pedirle que intervenga para que otros gobernantes de la región y del mundo trabajen para solucionarlo, informó en un comunicado del gobierno argentino. La mandataria “se comprometió a trabajar con los líderes de la región en urgir a las partes en conflicto a cesar la violencia”, según el comunicado, mientras que Mursi le transmitió que “el aumento de víctimas civiles en las últimas horas ha llevado la situación de esa región a un estado de peligrosidad no visto en los años recientes”.