La imagen mostró al senador José Barreiro con la descripción “PP de Asturias”, pero Barreiro si bien es del PP, no está afiliado a la sección asturiana del partido. Un error tan simple y común valió para que dirigentes oficialistas volvieran a cuestionar TVE y la tacharan de ser parcial, de jugar en contra del gobierno y de ser aliada de los socialistas.
Las críticas del PP a TVE comenzaron durante la campaña electoral. En setiembre, antes de las elecciones, el secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, dijo que la información se manejaba “a favor del candidato socialista [Alfredo Pérez Rubalcaba] y en contra del PP” y que TVE se había convertido “en la televisión de Rubalcaba”. Al acercarse las elecciones la situación exasperó al PP a tal punto que se conformó una comisión de seguimiento que semanalmente informó sobre los minutos que se habían dedicado a cada tema y cuáles habían sido obviados, según argumenta ese partido, por motivos políticos.
Ahora ministro de Organización del PP, Floriano reiteró ayer sus denuncias y aseguró: “Muchas de las informaciones [de TVE] siguen siendo hechas desde una posición que no es de servicio público, sino ideológica”. Además, sugirió que el canal debe adaptarse a la situación de crisis que vive el país y dijo que el gobierno tiene que plantearse si se puede trabajar con menos, incrementando la autoproducción, y llamó a recortar los “fichajes estrella” -en referencia a grandes figuras que suelen ser contratadas como conductoras-.
En este sentido, el ente Radio Televisión Española (RTVE, que contiene a TVE además de otros cuatro canales de televisión, seis emisoras de radio y un portal web) ya sufrió el primer recorte de presupuesto del gobierno, que fue en su caso de casi 20%.
La primera reunión de la comisión parlamentaria de Control de RTVE, la semana pasada, fue ideal para que el PP volcara su descontento contra el ente frente al presidente interino del ente, José Manuel Silva. El portavoz del PP en la comisión, José Ramón Moreno, dio algunos ejemplos y después señaló: “No sólo se vuelve a cuestionar la objetividad sino que se empieza a observar la falta de rigor, de equidad y valor, que vuelven a dar la razón al PP en sus denuncias diarias”; también se quejó de que los informativos abren “con todo aquello que pueda perjudicar” al gobierno.
Una de las quejas puntuales que más han sonado contra TVE en las últimas semanas es la amplia cobertura que el canal hace de las protestas sociales, desde actividades del movimiento de los indignados hasta la jornada de paro de los sindicatos. La suma de minutos que hizo el PP concluye que TVE destinó ocho horas semanales a las manifestaciones, que resultan molestas para el gobierno pero que en España han sido uno de los hechos más notorios que desencadenó la crisis económica: un incremento de la participación popular en la política del país.
Pero el PP ve, detrás de los muchos minutos dedicados a las protestas y pocos a los disturbios que a veces se generan en éstas, que TVE sigue “el guión” de Rubalcaba, que como líder opositor respalda a los activistas y a las movilizaciones de los sindicatos.
Florentino volvió a tomar la palabra y dijo a los “responsables políticos” de TVE que deben ser “muy cuidadosos” con las informaciones sobre las protestas porque “no están contribuyendo” a dar la imagen “real” del país. Además, instó al canal a que su tratamiento del tema sea similar al que destina a “cualquier otro”. Para el PP, en palabras de Florentino, la ebullición social en España es un intento del PSOE de “poner las calles por delante de las urnas” y para ese objetivo cuenta con la colaboración de TVE.
El canal se ha defendido de las acusaciones, casi siempre señalando la existencia de “organismos democráticos” para velar “por la veracidad y objetividad de las informaciones y la independencia profesional” y apuntando que son la audiencia y los usuarios los jueces de su trabajo, y no personas con otros intereses, que “sólo persiguen socavar la credibilidad de RTVE en un momento decisivo” tanto para la cadena como para el país.