Los observadores internacionales coinciden con la oposición rusa, que reunió multitudes ayer en protestas en las calles, en denunciar fraude en los comicios del domingo. Éstos dieron la victoria al ex presidente y actual primer ministro, Vladimir Putin, con 63,6% de respaldo, que representa 45.602.075 de votos, informó ayer la Comisión Electoral Central.

En conferencia de prensa en Moscú, los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) denunciaron ayer numerosas irregularidades, en particular en el recuento de votos, “en cerca de un tercio de los colegios electorales” y calificaron de “claramente sesgadas” las circunstancias en que se desarrolló la campaña electoral, diseñada para favorecer a Putin.

La jefa de la misión de los observadores de la Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE, la suiza Heidi Tagliavini, dijo que si bien los candidatos opositores hicieron sus campañas “no pudieron competir en igualdad de condiciones” con el candidato de Rusia Unida. A su vez, el coordinador de la misión de observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y de la OSCE, Tonino Picula, estimó que “las condiciones de la campaña favorecieron claramente a uno de los candidatos, al primer ministro”, citó la agencia de noticias Efe. Sin embargo, los observadores informaron que a pesar de las irregularidades se notó una “mejora” respecto a los comicios legislativos de diciembre.

Asimismo, el portal control2012.ru, creado para supervisar las irregularidades, reportó casi 6.000 casos de violación de la legislación electoral, sobre todo de “transporte masivo de electores”, que permite a un grupo votar varias veces en diferentes centros gracias a autorizaciones irregulares, informó la agencia AFP.

Además, la organización social rusa Golos afirmó que según sus propios cálculos Putin obtuvo 50,26% de los votos en la primera vuelta, y no 64%. Ayer los opositores se congregaron en Moscú, San Petersburgo y en otras ciudades del país, informó RiaNovosti. En la capital, la protesta reunió cerca de 14.000 personas, según la Policía, y de 20.000, según los organizadores.

En esa manifestación hablaron varios líderes políticos contrarios a Putin. El empresario y candidato independiente, Mijaíl Projorov, quien obtuvo el tercer puesto con 7,98% de los votos, fue el único de los candidatos opositores que participó en la manifestación, y dijo que “las elecciones no han sido limpias”.

En tanto, el político opositor Vladimir Rizhkov, quien no pudo inscribir su candidatura, reiteró su reclamo de elecciones anticipadas porque las del domingo fueron “falsificadas e ilegítimas”, y el líder del Frente de Izquierda, Serguei Udaltsov, confesó que está “lleno de odio hacia esos comicios” y añadió: “Jamás los voy a reconocer”.

Sin embargo, Putin aseguró el domingo que su victoria resultó de una “lucha abierta y limpia” y ordenó ayer investigar todas las posibles infracciones registradas durante las elecciones.

Al margen de la manifestación en Moscú, según la agencia de noticias rusa Interfax, las fuerzas de seguridad detuvieron a un centenar de personas cuando intentaban acercarse a la Comisión Electoral Central a protestar. Entre los arrestados estaría uno de los dirigentes opositores más activos en las protestas, el escritor Eduard Limonov.