El gobierno boliviano anunció ayer la nacionalización de la totalidad de las acciones que posee la sociedad Red Eléctrica Internacional, la filial de la firma española en Bolivia, en favor de la pública Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). El presidente hizo el anuncio en un acto que celebró en el Palacio Quemado, la sede del gobierno, para conmemorar el Día de los Trabajadores. “Hoy día nuevamente, como justo homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano que ha luchado por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos, nacionalizamos”, dijo Evo Morales.

Militares, policías y militantes oficialistas cercaron las oficinas de la filial de Red Eléctrica Española en Cochabamba, el departamento en el que está la capital, luego de que el presidente instara al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Tito Gandarillas, a “tomar las instancias de la administración y operación de la Empresa Transportadora de Electricidad”.

La empresa nacionalizada, la Transportadora de Electricidad (TDE), gestiona 73% de la red de interconexión del país y atiende 85% del mercado nacional. Se encarga de hacer llegar la energía a los consumidores y distribuidores y fue fundada en 1997, durante el proceso de privatizaciones que impulsaron las administraciones anteriores a la actual.

En 2002, Red Eléctrica Española, que también está presente en Perú, adquirió por intermedio de su filial Red Eléctrica Internacional, en 2002, 99,94% de las acciones de TDE -antes pertenecientes a Unión Fenosa de España-. El 0,06% restante de esas acciones se reservó para que quedara en manos de los trabajadores de la compañía.

Ayer Morales aclaró en su discurso que el decreto forma parte de su programa de gobierno, el Plan Nacional de Desarrollo -en el marco de la Constitución del Estado Plurinacional-. Se trata de una política dirigida a recuperar el control, la administración y la dirección de las empresas estratégicas de su país, agregó

El gobernante agregó: “Para aclaración ante la opinión pública nacional e internacional, esta empresa antes era nuestra y lo que era nuestro ahora lo estamos nacionalizando”.

También un 1º de mayo, en 2010, Morales decretó la nacionalización de tres empresas generadoras de energía con socios internacionales, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y de la británica Rurelec, y de una cooperativa local.

Ayer, ante la repercusión que tuvo la noticia en la prensa de España, fuentes del gobierno de ese país aclararon a los medios nacionales que este caso era “diferente” al de la expropiación a Repsol en Argentina. La noticia fue anunciada por Morales horas antes de inaugurar junto al presidente de Repsol en su país, Antonio Brufau, una planta procesadora de gas.

Según el presidente boliviano, estas medidas suponen un paso importante en la capacidad de administración nacional, y la labor del gobierno que preside es recuperar los bienes bolivianos, respetando a los privados, para administrar efectivamente las empresas, generar crecimiento y fuentes de empleo.

Desde que asumió el poder en 2006 han sido nacionalizadas varias empresas de hidrocarburos, cementos y minas. En todas las ocasiones el marco regulatorio del proceso de nacionalización se acoge a la legislación laboral y social vigente del país y a lo dispuesto por otro decreto, el 28.699 del 1º de mayo de 2006, para garantizar la continuidad laboral y derechos de los trabajadores de la empresa nacionalizada.