En los comicios del 6 de mayo los conservadores de ND obtuvieron una ventaja ajustada. Con tan sólo 18,8% de los votos no pudieron formar un gobierno, razón por la que el domingo se volvieron a celebrar elecciones. Esta vez, ND obtuvo 29,66% de los votos y 129 bancas, aunque no alcanzó la mayoría de 151 necesaria para formar un gobierno sin alianzas. Sus rivales socialistas lograron 12,29% de respaldo, 33 diputados y el tercer lugar 
en votos.

ND y Pasok dominaron la política griega de las últimas décadas, pero con la crisis económica, de la que muchos griegos los responsabilizan, creció la coalición de izquierda Syriza, que obtuvo 26,89% de los votos (10% más que el 6 de mayo), lo que le permite ocupar 71 escaños. Este partido está en contra de los recortes impuestos por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del rescate financiero, y por eso descartó gobernar con ND y Pasok, que tienen una postura favorable a la UE.

Otro partido que sorprendió el 6 de mayo y que confirmó su crecimiento el domingo es el neonazi Aurora Dorada, que alcanzó 6,92% de los votos y entró al Parlamento con 18 diputados.

El presidente griego le dijo ayer a Samarás que designar un gabinete es “un imperativo categórico” y le dio un plazo de tres días. En tanto, Samarás estimó también que “es imperativo” alcanzar “un entendimiento nacional por parte de todos”.

El conservador rechazó durante meses, cuando era líder de la oposición, las medidas de austeridad impuestas por la UE, pero ahora las defiende. Durante la campaña electoral, ND prometió bajar los impuestos, incrementar las ayudas sociales y suavizar los recortes exigidos por Bruselas para apoyar a Atenas.

Las dos caras

Samarás se opuso con fuerza al primer rescate de su país, firmado en 2010, al punto que expulsó a los diputados de su partido que lo apoyaron. Pero ante el segundo, firmado en marzo, modificó su postura. De todos modos, mostró fuertes reservas y no quiso que ningún alto cargo de su partido integrara el Ejecutivo de coalición dirigido por el ex banquero Lukas Papademos para evitar que la imagen de su fuerza quedara afectada.

Sin embargo, ante las presiones de la UE, el líder conservador firmó una carta en la que se comprometió a respetar el acuerdo de rescate y en la que agregó que pensaba pedir su renegociación.

El domingo de noche, después de conocer su victoria, lanzó un mensaje de tranquilidad a Bruselas y prometió cumplir con los compromisos que asumió su país aunque agregó: “Tendremos que incluir algunas enmiendas necesarias en el acuerdo de rescate, para aliviar a la gente de las catastróficas consecuencias del desempleo y las enormes dificultades”.

Samarás se reunió ayer con el líder del Pasok, Evangelos Venizelos. A la salida del encuentro, el socialista dijo que “el país necesita un gobierno con urgencia y las negociaciones deben avanzar mañana [por hoy]”. Los socialistas aseguraron que apoyarán a ND, que ya fue su socio, pero aún no se sabe si van a entrar al Ejecutivo o si sólo van a dar apoyo parlamentario a los conservadores.

El líder de Syriza, Alexis Tsipras, dijo que “las estrategias [de su partido y ND] son opuestas” y advirtió a Samarás que “una nueva reducción de salarios y pensiones sería un desastre”. Esa reducción es exigida por Bruselas, el Banco Central Europeo y el FMI. El 
desempleo juvenil en Grecia, que atraviesa su quinto año de recesión consecutivo, está en 50%.

El presidente de la comisión europea, José Manuel Durao Barroso, y el jefe del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, emitieron un comunicado conjunto ayer en el que declararon su respeto a la “elección democrática” del pueblo griego e insistieron en la necesidad de formar un gobierno “rápidamente”.

El texto señala: “Mantendremos nuestro apoyo a Grecia como miembro de la UE y del euro”. Antes de las elecciones, tanto desde la UE como desde Alemania se multiplicaron los llamados a votar por las fuerzas partidarias del rescate y las reacciones transmitían alivio al conocer el resultado.