“En Paraguay la gente sigue buscando a sus representantes fuera de los cuadros políticos y ante esa evidencia hay que rendirse”, decía hace un par de meses el presentador de televisión Mario Ferreiro. Un ejemplo de ese fenómeno es el presidente paraguayo Fernando Lugo, un ex obispo católico que llegó a la candidatura a la presidencia por la Alianza Patriótica para el Cambio sin antes haber ocupado ningún otro cargo político. Otro caso es el de Horacio Cartes, un empresario rico que llegó a la política en el actual período de gobierno y al que muchos dan por seguro ganador de la interna del ahora opositor Partido Colorado, que gobernó Paraguay por 61 años. También el propio Ferreiro es un dirigente sin trayectoria en la política, que llegó para competir nada menos que por la presidencia.

Aunque nunca ocupó un cargo político, su cara es muy conocida por los paraguayos: tiene más de 30 años de trayectoria como presentador de televisión, entrevistador, locutor de radio, animador de fiestas organizadas por emisoras de FM. Pero después de recibir muchos pedidos de que se volcara a la política, a los 53 años accedió a competir por la candidatura oficialista a la presidencia. “Yo preferiría que el candidato [surgiera] de los cuadros políticos del gobierno, como fue el caso de Dilma Rousseff en Brasil”, dijo Ferreiro, según citó la agencia de noticias estatal IP Paraguay. Finalmente no hubo una Rousseff paraguaya.

El 9 de abril Ferreiro anunció desde el magazine que conducía en Canal 9, “La mañana de cada día”, que dejaba la televisión por la política. “Luego de 32 años de haber ingresado a estos estudios para comenzar a hacer televisión, para ser alguien en los medios de comunicación, llega el momento de despedirme, y lo hago en vivo, como corresponde, mostrando la cara, asumiendo la situación”, dijo a su audiencia.

Aclaró que él entiende que algunos puedan pensar que no es “el más preparado o el más idóneo para el cargo”, pero agregó: “La gente sabe desde hace muchos años quién soy, qué capacidad de trabajo tengo, y sobre todo, de dónde provengo. Soy, al igual que la gran mayoría de los habitantes de nuestro país, un ciudadano común y corriente que quiere dar su aporte a la democracia. Y tengo un pensamiento político progresista del cual no me avergüenzo y que supe heredar de la querida memoria de mis padres, Marcelino Ferreiro y Angelina Sanabria”.

De febrero a abril

Esos orígenes políticos, explicó Ferreiro en otra ocasión, se encuentran en el Partido Revolucionario Febrerista, socialista. El nombre de esa formación, que hoy integra la gobernante Alianza Patriótica para el Cambio, refiere a la Revolución de Febrero, de 1936, que dio paso a un año de gobierno de Rafael Franco, en el que se aprobaron y encaminaron varias leyes sociales como la que limita a ocho horas la jornada laboral o la que establece el descanso semanal obligatorio.

El Partido Revolucionario Febrerista, fundado en 1951, es uno de los varios que apoyan la precandidatura de Ferreiro en las internas del Frente Guasú, una coalición progresista dentro de la Alianza Patriótica para el Cambio, que respaldó a Lugo en las elecciones de 2008. Ese año, Ferreiro todavía estaba del otro lado del mostrador y moderó el debate presidencial que organizó la CNN.

El otro gran socio en la alianza gobernante es el Partido Radical Liberal Auténtico (PLRA), uno de los partidos tradicionales de Paraguay, que si bien es de centroderecha se alió con fuerzas más progresistas en las elecciones pasadas para terminar con los 61 años de poder del Partido Colorado. Ahora el PLRA procesa en su propia interna varias posibles candidaturas, y evalúa, al igual que el Frente Guasú, si está dispuesto a repetir en las elecciones del 21 de abril de 2013 la alianza de 2008.

Desde que asumió el gobierno actual, el vicepresidente paraguayo, Federico Franco, del PLRA, ha mantenido una confrontación permanente con el presidente Lugo y la división se refleja tanto en el Ejecutivo como en el Parlamento, donde los partidarios del mandatario han quedado en minoría. Entre los proyectos legislativos que quedaron frustrados por esas disputas se cuentan varios para habilitar la reelección de Lugo. Cuando parecía difícil que el oficialismo paraguayo encontrara un candidato convocante, se conoció la decisión de Ferreiro de postularse.

Antes de la campaña

El precandidato del Frente Guasú nació en Asunción, el 30 de mayo de 1959, y cursó la escuela y el liceo en un centro educativo cristiano, el Colegio Cristo Rey. Allí, según sus datos biográficos oficiales, fue dirigente estudiantil “en plena etapa de francos ataques y persecuciones de la dictadura de Alfredo Stroessner” contra esa institución y sus autoridades.

Cuando renunció en abril a la televisión, agradeció a su dios: “A ese dios esquivo y discutible que sin embargo me ha demostrado una y otra vez que es el único dueño verdadero de mi vida”.

Unos años antes, en 2009, cuando cumplió 30 años de trabajo en la televisión y la radio, dio una entrevista a Canal 9 en la que recordó que a los 14 o 15 años jugaba a ser locutor con un amigo. “Grabábamos casetes, nos escuchábamos, hacíamos críticas mutuas”, recordó. Si bien ingresó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción, decidió dejarla y dedicarse a la locución y el periodismo.

Desde 1979, cuando empezó su carrera en Canal 9 y Radio La Cordillera, trabajó en distintos medios. Condujo noticieros, magazines, contó chistes, entrevistó a Augusto Roa Bastos, Mercedes Sosa, Vicente Fox, Rafael Correa y José Mujica. Al lanzar su candidatura, Ferreiro trabajaba en Radio Aspen FM y conducía en Canal 9 su magazine y el “Noticiero 24 horas”.

Antes también presentó al papa Juan Pablo II durante su visita a Paraguay, en 1988, y condujo actos públicos del ex presidente colorado Nicanor Duarte y de su primera dama, según recordó él mismo en una entrevista con el portal Paraguay.com. “El trabajo honesto no tiene ideología”, opinó el precandidato. “Si vos ves a un tipo que de la noche a la mañana sorpresivamente se enriqueció por trabajar con tal o cual gobierno, sospechá. Pero si vos ves a un tipo que trabajó como yo, desde los 19 años hasta los 51, actualmente, que tiene un esquema de vida coherente, con una casita a medio pagar [...] entonces decí ‘bueno, este tipo lo que hace es laburar honestamente como cualquiera de nosotros’. Entonces no hay que fijarse en la anécdota sino en la trayectoria completa, y en ese sentido estoy muy seguro de mí mismo”, declaró Ferreiro a ese portal en diciembre de 2010.

En los últimos años el candidato tuvo a su quinto hijo, Dylan, con su actual esposa, Male Caballero, y publicó dos libros de cuentos, El tranvía y La casa vacía, además del libro de chistes Sonría, por favor, publicado por el diario ABC Color, del que era columnista.

Con rating

Acerca del futuro, hace tres años Ferreiro decía a Canal 9 que tenía “demasiado por hacer todavía”, que quería enseñar, y situarse detrás de cámaras para producir o dirigir. A esa lista se agregó gobernar. “Por alguna razón, la gente durante cinco años me siguió pidiendo que participe [en la política]”, dijo Ferreiro a la emisora Cardinal. “Hay una franja de la población que cree que mi visión crítica en mi trabajo periodístico la puedo trasladar al ámbito político”, agregó.

Ferreiro ha dicho que Lugo tuvo que ver con su decisión de postularse pero que no lo apadrinó. Son varios los colaboradores del presidente que compiten con él en la interna del Frente Guasú, que debe resolverse para noviembre. Se postulan el senador Sixto Pereira, la ministra de Salud, Esperanza Martínez, el jefe de gabinete, Miguel López Perito, y los dirigentes Luis Barreiro y Fernando Camacho. A todos ellos Ferreiro les dijo días atrás, en un acto público, que si existiera una diferencia clara a favor de un precandidato, convendría analizar un posible acuerdo político que evite ir a elecciones. Algunas encuestas indican que esa diferencia existe y que está a su favor.

Un sondeo de la consultora Ati Snead, publicado por el diario Última Hora, y en el que fueron entrevistados votantes del Frente Guasú pero también del PLRA y colorados, concluye que Ferreiro reúne 42,7% de apoyo, y se despega cómodo de sus rivales en la interna. El precandidato que lo sigue, López Perito, aparece en la encuesta con 7,1% de respaldo. La ministra Martínez figura con 4,1%, y Sixto Pereira, con 3,6%.

Por otra parte, un sondeo elaborado por el Instituto de Comunicación y Arte, citado por el diario paraguayo La Nación, señaló que está cayendo la intención de voto al Partido Colorado y al PLRA, los dos tradicionales de Paraguay, y que crece el respaldo a la izquierda. El encuestador Taka Chase dijo a ese periódico que la caída es más pronunciada desde que se anunció la precandidatura de Ferreiro, y que el ex presentador televisivo “está captando votos liberales y colorados”.

El precandidato está en campaña y en su discurso da por sentada su victoria en las internas. Cuando habla del “candidato a vencer”, se refiere al precandidato colorado y empresario ganadero Cartes. “Es un outsider del otro polo, del mundo del dinero, de ejercer autoridad en sus empresas, es una figura interesante para renovar la política”, dijo acerca de él Ferreiro.

También da por sentado su triunfo en las elecciones nacionales de abril y habla casi como un presidente electo: “Para completar el verdadero cambio, al culminar mi mandato, en 2018, quiero entregar la banda presidencial a una mujer para que exista una verdadera igualdad entre los paraguayos”.