“Gilani queda descalificado como miembro del Parlamento desde la sentencia del 26 de abril [cuando se lo condenó por desacato al Tribunal Supremo] y ha cesado como primer ministro de Pakistán en la misma fecha”, dice el veredicto que emitió ayer la principal Corte de Justicia de Pakistán. Aquella condena de abril contra Gilani tuvo sus antecedentes en los procesos políticos que permitieron al actual presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, volver al país y llegar al gobierno.

En 2007, el entonces gobernante Pervez Musharraf dictó una amnistía para habilitar el reclamado regreso de la ex primera ministra exiliada Benazir Bhutto, del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), que poco después murió en un atentado en su país. La amnistía también permitió el regreso de su esposo, Zardari, actual presidente y sucesor de Bhutto como líder del PPP. Pero aquella “ordenanza de reconciliación nacional”, que abarcó a varios políticos, fue derogada en 2009 por la Justicia, que así abrió la posibilidad de que más de un alto cargo de gobierno sea sometido a juicio, y que en enero señaló al Ejecutivo que sus fallos deben cumplirse.

Como el gobierno no acató el veredicto sobre la amnistía, el tribunal inició un juicio por desacato contra Gilani, que terminó el 26 de abril con su condena. Según recordó la agencia de noticias Efe, la Justicia había dispuesto que Zardari escribiera una carta a las autoridades de Suiza para que allí se reabriera una causa por corrupción contra Zardari. Pero Gilani no lo hizo.

El primer ministro tampoco apeló la condena, y el tribunal entendió que al no hacerlo se configuran todos los elementos para inhabilitarlo de su cargo de diputado y también como primer ministro, porque la Constitución exige ser legislador para ocupar ese puesto en el Ejecutivo. También establece que se puede quitar la función de parlamentario a una persona condenada por atentar contra el honor de la Justicia, señaló la agencia AFP.

“La comisión electoral deberá emitir una notificación de la inhabilitación y el presidente deberá tomar los pasos necesarios para asegurar la continuación del proceso democrático”, dijo ayer el presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry, según citó la BBC. Pero Gilani y su defensa no están de acuerdo, y aseguran que sólo el Parlamento puede destituir al primer ministro. También la Asamblea Nacional paquistaní manifestó que sólo por la vía parlamentaria se le puede quitar la inmunidad a Gilani.

Ayer el ministro de Información, Kamar Zaman Qaira, informó que se había disuelto el gabinete y que los poderes del primer ministro habían sido asumidos por el presidente, de acuerdo con la agencia Efe. El ministro dijo también que será la dirigencia del PPP la que tome la decisión respecto a qué camino se seguirá.

Fue el PPP el que eligió a Gilani como primer ministro en 2008. Antes, el dirigente había sido ministro de Turismo y Ferrocarriles de Bhutto de 1988 a 1990, y presidente del Parlamento de 1993 a 1997, durante otro gobierno de la primera ministra. Al año siguiente se convirtió en vicepresidente del PPP y fue electo diputado cuatro veces. Durante el gobierno de Musharraf fue condenado a diez años de cárcel por un tribunal anticorrupción, acusado de abuso de autoridad y de contratos irregulares en su período de presidente del Parlamento. Cumplió seis años de esa condena.

Ayer circulaban distintas versiones sobre el futuro de Gilani. Algunas sostenían que sería desplazado para evitar una crisis política que impidiera gobernar, otras hablaban de la posibilidad de que se convocara a elecciones, aunque el PPP y sus aliados tienen mayoría en el Parlamento y un mandato para gobernar hasta 2013.