La semana que viene el IVA general pasará de 18% a 21%. También se dispuso la reducción del monto del seguro de paro, una rebaja de los sueldos de los empleados públicos, la reducción de hasta 30% del número de concejales en los pequeños municipios, achique de 20% en las subvenciones -que ya se habían reducido 20%- a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales para 2013, la suspensión, hasta 2014, del medio aguinaldo de fin de año para los funcionarios públicos y legisladores, la baja de 1% de las prestaciones sociales que deben pagar las empresas en 2013 y de un punto más en 2014, y ya no se subsidiará la compra de vivienda.
Por otro lado, Rajoy adelantó la privatización de servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario y que habrá un nuevo recorte de 752 millones de dólares en el presupuesto de los ministerios. Éstas y más medidas, anunciadas ayer por el presidente del gobierno español, suponen una nueva disminución del gasto del Estado de 80.000 millones de dólares en dos años y medio.
No queda otra
Rajoy admitió en su alocución ante el Congreso que no tiene “libertad” a la hora de decidir e insistió en que la situación es “crítica”, que “crecer y crear empleo hoy no es posible”. “Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo. No he cambiado de criterio. Ni renuncio a bajarlos cuando sea posible, pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme”, alegó.
Al anunciar que reducirá el monto del seguro de paro para las personas que lleven más de seis meses sin trabajo, el jefe de gobierno de ese país, que cuenta con 5,6 millones de desempleados, dijo que la medida es para “animar a la búsqueda activa de trabajo”. Tras escucharlo, los legisladores de izquierda reclamaron “dimisión, dimisión”. Al tomar la palabra en el plenario, el jefe del opositor Partido Socialista Obrero Español, Alfredo Pérez Rubalcaba, le pidió a Rajoy que “no insulte” a los parados insinuando que no buscan empleo.
Pero sus legisladores del Partido Popular lo aplaudieron. Rajoy dijo al final de su intervención: “Tengo la total y absoluta confianza de que este partido, este equipo, con este programa económico que he presentado, va a lograr sacar a España de la crisis”.
Para Rubalcaba España está “más allá de un rescate” porque sus instituciones están “tuteladas” y “vigiladas”. También anunció enmiendas a la totalidad de los recortes y lamentó que “los que parecen que son los únicos no culpables” son los que evaden impuestos. Los medios informaron que varios diputados socialistas se quejaron de que la intervención de su líder fue “tímida”. Más a la izquierda, Cayo Lara, el vocero del grupo parlamentario Izquierda Plural, que federa varios partidos, fue más virulento: dijo que también se opondrá a todas las medidas y acusó a Rajoy de aplicar “guante de seda con los fuertes y puño de acero con los débiles”. Lara, quien también es líder de Izquierda Unida, le reprochó al gobernante que con esas medidas “vulnera un contrato establecido con sus electores” y concluyó: “Pregunte al pueblo, someta estas medidas a referendo”.
Los dos principales sindicatos, la Unión General de Trabajadores y las Comisiones Obreras, tampoco tardaron en responder. Mediante un comunicado llamaron a un paro y una jornada nacional de manifestaciones para el 19 de julio.
Según el texto, la política de recortes anunciada por Rajoy “afecta a los sectores más débiles de la sociedad”, a “las rentas medias y bajas, sin que una sola de las medidas aprobadas implique esfuerzo alguno para las empresas y rentas más altas” y es una “agresión sin precedentes a los trabajadores”.