Nunca en la historia de Perú hubo tantas mujeres en el gobierno. El tercer gabinete del presidente Humala tiene un tercio de ministras, dos de las cuales asumieron en la noche del lunes. Una de ellas, Eda Rivas, ex subsecretaria de Justicia y Derechos Humanos, quedó a cargo de la cartera en lugar de Juan Jiménez, que fue nombrado jefe de gabinete. Otra, Midori Musme, sustituyó a Alberto Tejada en el Ministerio de Salud. Las carteras de Educación, Mujer y Poblaciones Vulnerables, Desarrollo e Inclusión Social y Producción ya eran ocupadas por mujeres y no cambiaron de titular.

Otros tres nuevos ministros asumieron el lunes. El de Defensa, Pedro Cateriano, fue diputado y representó al actual gobierno ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El Ministerio de Agricultura quedó en manos del economista Milton von Hesse, que dirigía la entidad estatal encargada de atribuir infraestructura y promover la inversión.

El nuevo titular del Interior, el abogado Wilfredo Pedraza, ex director del Instituto Nacional Penitenciario, declaró ayer a la prensa: “Diálogo, diálogo y diálogo con autoridad será la fórmula que vamos a emplear”. Dijo haber conversado mucho con el presidente antes de ser nombrado y de ese diálogo destacó que “la idea es enfrentar el terrorismo y el narcotráfico con mucho énfasis y además darles una mirada distinta a los conflictos sociales”.

Según coincide la prensa peruana, uno de estos conflictos, la resistencia de los habitantes de la zona de Cajamarca al proyecto minero Conga, es uno de los principales motivos del segundo cambio de gobierno realizado por Humala días antes de cumplir, el sábado, un año en la presidencia. “Si alguna explicación tiene mi nombramiento es mi experiencia defensorial en el manejo de conflictos, mi formación académica que prioriza el diálogo sin perder la perspectiva de que el ejercicio de la autoridad es también fundamental para garantía de todas las partes”, agregó Pedraza.

El nuevo jefe de gabinete, el abogado especializado en Derechos Humanos, Jiménez, dijo que éste será un “gabinete de diálogo” y buscará “acercarse a la ciudadanía y al pueblo” porque “el gobierno no quiere más muertos, el gobierno busca la vida”. Así se refirió a las 15 personas que fallecieron en protestas en el marco de conflictos sociales, en particular en Cajamarca pero también en Espinar, en Cuzco, por el proyecto de Xstrata Tintaya.

El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, opuesto al proyecto minero, escribió en su Facebook que la llave para solucionar el conflicto la tiene el presidente, no el Consejo de Ministros.