Ubicado en la costa occidental del sur de África, Angola tiene más de 17 millones de habitantes. Fue la última colonia lusa en independizarse, el 11 de noviembre de 1975. Tres meses antes, el 9 de agosto, había estallado una guerra civil que se extendió hasta el 22 de febrero de 2002, cuando el líder de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), Jonás Savimbi, fue abatido en una emboscada. La UNITA tenía el respaldo del régimen del apartheid sudafricano y de la dictadura del ex Zaire, y es hasta hoy la principal fuerza opositora del MPLA, partido protagónico desde la independencia y cuyo apoyo internacional provenía de Cuba.

Su actual presidente llegó al poder en 1979. Tras la muerte del líder del MPLA, Agostinho Neto, hubo elecciones que este partido ganó por amplio margen aunque fue denunciado por fraude por UNITA, lo que profundizó el conflicto armado. A principios de los 90 se firmó un acuerdo de paz y un alto el fuego, que fracasó luego de que la UNITA no reconociera el triunfo del candidato presidencial y legislativo del MPLA, en una elección en la que se aplicaba por primera vez la Constitución adoptada en 1992.

En 1998 se constituyó un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, dominado por el MPLA pero con ministros de la UNITA y del Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA). Pero la guerra continuó hasta abril de 2002, cuando se suscribió un protocolo de entendimiento y de compromiso con la reconciliación y la reconstrucción del país. Recién en setiembre de 2008 se celebraron elecciones, con observadores internacionales y nuevas denuncias de irregularidades. El candidato del MPLA, Dos Santos, ganó con 81% de los votos.

Cifras

Diversas opiniones de expertos, sustentadas en cifras de organismos tales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), coinciden en considerar extraordinario el crecimiento económico sostenido de Angola tras el cese de la guerra civil y pese a la crisis mundial. La tasa anual se sitúa en un promedio de 10%, el doble que en el resto de África, según el BM. La extracción de petróleo, principalmente, pero también de diamantes, representa más de 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

De 2002 a 2006, el crecimiento del PIB alcanzó a 89,6% según un informe aprobado por el Consejo de Ministros de Angola. El FMI sostiene que el crecimiento del PIB fue de 21% en 2005 y de 19% en 2006. Angola estableció una cuota de 1,9 millones de barriles tras el desplome de los precios del petróleo en 2008; la decisión de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir la producción hizo que Angola acordara recortar su producción en 99.000 barriles para enero de 2009. Según los datos disponibles, el país tenía 13.500 millones de barriles netos de reservas probadas hasta 2010, además de 270 millones de metros cúbicos en reservas probadas de gas.

Por ejemplo, se sabe de la existencia de yacimientos de gas en la provincia de Cabinda, al sur, donde Dos Santos anunció el lunes la construcción de un puerto de aguas profundas por parte de una concesionaria de capitales mixtos, 75% angoleños y 25% extranjeros. Estos últimos aportarán unos 60 millones de dólares.

Entre 2005 y 2007, 79% de la inversión directa extranjera procedió de Portugal y también de Estados Unidos, China, Sudáfrica y Brasil, tal como se desprende de un informe elaborado en 2008 por la Oficina Económica y Comercial de España en Luanda, su capital, que señala también que desde 2004 la balanza por cuenta corriente muestra un saldo positivo: en 2004 fue de 685 millones de dólares y en 2006 de 10.689 millones. Las exportaciones, según el FMI, representan 80% del PIB.

Angola también fue ganando posición internacional y su admisión el 1º de enero de 2007 como miembro pleno de la OPEP marcó un hito.

Lo general, lo particular

Angola presenta uno de los niveles de consumo per cápita más bajos de la región austral y figura en el puesto 161 en el ranking del Índice de Desarrollo Humano. Quizá el dato más elocuente de la contracara del boom económico sea que en 2008 sólo 20% de la población tenía acceso al suministro eléctrico de manera “regular”, cifra que se explica por la destrucción de infraestructura durante el conflicto interno.

El 8 de agosto, el ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, anunció la construcción del primer parque eólico. El jerarca lo proyectó como uno de los mayores de África y en el que funcionará un centro de “entrenamiento y experimentación de nuevas tecnologías”, a la vez que enfatizó que asegurará el autoabastecimiento. La semana pasada, el ministro de Administración del Territorio, Bornito de Souza, detalló que el programa de gobierno 2012-2017 incluye el aumento de la red escolar en todo el territorio y la creación de infraestructuras docentes “para que los jóvenes no tengan que recurrir al extranjero para su preparación académica”.

Estos planes se conocen en el marco de la campaña electoral hacia el 31 de agosto, que será decretado por el gobierno como Día de la Tolerancia Laboral. Aunque están en carrera cinco partidos y cuatro coaliciones, todo indicaría una nueva victoria de Dos Santos. Para estos comicios regirá la constitución aprobada en 2010, que establece que el puesto de presidente lo ocupará el líder del partido que obtenga la mayoría en el Parlamento.

Además fueron abolidas la división de poderes y la figura de primer ministro, que la asume el presidente, quien es también el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y determina la composición del Supremo Tribunal de Justicia. El lunes, el vicecomandante general de la Corporación para el Orden Público, Paulo de Almeida, informó que más de 70.000 policías serán destinados a que la jornada se desarrolle con normalidad. “Todo efectivo fue instruido, orientado y esclarecido sobre sus deberes en este proceso electoral”, dijo.