Las iniciativas de modificar la Constitución surgen de movimientos políticos y sociales aliados del oficialismo, que apuntan a dar rango constitucional a algunas políticas de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. En abril, en una mesa redonda organizada por partidarios de la reforma, se habló de discutir el modelo económico, político e institucional del país que debía reflejar una nueva Constitución. Se dijo que hay que debatir si los recursos naturales deben ser propiedad nacional o de las provincias, y si se deben incluir en la carta magna la integración regional, el cuidado del medioambiente, los derechos cuyo reconocimiento fue reciente, o las internas obligatorias y simultáneas de los partidos políticos que estableció la última reforma electoral.

Algunos de los participantes de aquella mesa redonda fueron el constitucionalista Eduardo Barcesat, el dirigente del Frente Grande Eduardo Sigal y el dirigente social Luis D’Elía, quien dijo que Argentina debía introducir cambios en su Constitución porque enfrentaba “las mismas dificultades que en un momento tuvieron Chávez, Evo o Correa a la hora de llevar a cabo sus políticas”.

D’Elía también aseguró: “No traemos bajo el poncho el cuchillo de la re-reelección”, según informó entonces Página 12. El periódico señaló que los convocantes a ese encuentro preferían dejar ese punto fuera del debate para que no lo acaparara ni le generara rechazos. Pero el tema reaparece. Con la actual Constitución, la presidenta, que fue electa en 2007 y reelecta en 2011, no puede aspirar a un tercer mandato consecutivo.

Otro de los participantes de aquella mesa redonda fue Ricardo Forster, miembro de Carta Abierta, un grupo de personalidades de la cultura e intelectuales que se unieron en 2008, durante el conflicto de los productores rurales, para apoyar al gobierno de Cristina Fernández. De acuerdo con el diario La Nación, Carta Abierta discutió la posibilidad de habilitar una nueva reelección de la presidenta en un debate que se dio en las últimas semanas, con miras a sacar una declaración acerca de la necesidad de una reforma constitucional. Esa agrupación integra el Movimiento por una Nueva Constitución Emancipadora, que impulsa la reforma.

Forster dijo ayer a Página 12 que Carta Abierta debatió el tema pero que no pedirá habilitar la re-reelección de Fernández. “Sí hacemos una defensa sobre los modos como en América Latina se construyen los liderazgos”, aclaró. De acuerdo al periódico, lo dijo en referencia a Lula da Silva, Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales. Se trata de mandatarios que han gobernado por más de un período y que en muchos casos tienen planes de volver a presentarse a elecciones.

En su borrador de declaración, Carta Abierta dice que en Argentina “lo que está en juego no es poco. No se trata de una oscura disputa de poder, sino de la posibilidad de que lo sucedido no sea liquidado por los agentes de la repetición, ni conjurado por las fuerzas múltiples y extendidas del conservadurismo argentino, presente tanto al interior como fuera de la alianza electoral 
triunfante”.

Al interior del oficialismo, ese conservadurismo es identificado con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, a quien se refirió la socióloga María Pía López, de Carta Abierta, en uno de los encuentros para debatir el borrador. “Creo que la reforma constituyente es urgente porque el kirchnerismo no tiene otro candidato que Cristina Fernández de Kirchner. Este proceso político no puede ser continuado por personas como Scioli y no ha surgido un candidato alternativo”, dijo, según citó La Nación.

Meses atrás, en un momento de crisis pública entre el gobierno de Fernández y el de Scioli, el gobernador manifestó sus intenciones de postularse a la presidencia, aunque también aseguró que si la actual mandataria apuesta por la reelección, él la apoyará. El 
kirchnerismo no le perdonó a Scioli, un hombre que llegó a la política desde el deporte y de la mano del ex presidente Carlos Menem, que hablara de una posible candidatura suya.

En julio, el diputado Martín Sabbatella, aliado del kirchnerismo, dijo a Página 12 que “una cosa es Scioli en un proyecto encabezado por Néstor y Cristina Kirchner y otra muy distinta en un proyecto liderado por él”. Y hablando de estos temas, también opinó que “hay que desmitificar la idea de que la Constitución Nacional no se puede debatir”. Añadió: “Argentina avanzó muchísimo estos años en la incorporación de derechos, ¿por qué estaría mal darles rango constitucional a esos derechos?”. En su opinión es a esto a lo que debe apuntar una reforma constitucional, pero no significa que sea necesario excluir el tema de la reelección presidencial.

El jefe de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi. declaró. “El peronismo, el kirchnerismo, el Frente para la Victoria tienen un líder incuestionable y contundente, como es Cristina Fernández de Kirchner. A mí me parece que la discusión en 2015 está resuelta: el peronismo se va a mover hacia donde lo indique la presidenta”.

Por su parte, el ex jefe de gabinete y senador oficialista Aníbal Fernández aseguró que una reforma para habilitar otra reelección “no está en la agenda” del gobierno. Pero sí lo está en la de agrupaciones aliadas del kirchnerismo, por ejemplo, del Movimiento Evita. En dos entrevistas publicadas por Página 12 el fin de semana, integrantes de esa agrupación manifestaron que discuten la reelección. Uno de ellos fue Emilio Pérsico, el líder del movimiento, quien dijo que “por supuesto” que se trabaja hacia una reforma que la habilite. El otro fue el diputado Leonardo Grosso. Declaró que el actual “proyecto debe seguir más allá de 2015” y agregó: “Si es con Cristina mejor, porque es la que nos conduce y tiene la capacidad de llevar adelante este espacio”.

“Hoy, que no existe la posibilidad de que haya reelección, tenemos que construir el poder de CFK lo suficiente como para que ella pueda decidir cómo va a continuar este proceso. Como hizo Lula con Dilma. Si no es ella porque no quiere o puede, acompañaremos a quien decida Cristina”, dijo.

Antes que ellos, el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni se refirió a la posibilidad de que una reforma constitucional cambie el sistema presidencial por uno parlamentario en Argentina, y afirmó: “Con el sistema parlamentario se termina esa discusión [sobre la reelección]. Felipe González gobernó 12 años [en España], y cuando se quedó sin mayoría se tuvo que ir”.