Obama aprobó ayer 23 órdenes ejecutivas con las cuales puede endurecer el control de armas sin necesidad de la aprobación del Congreso, donde cualquier debate sobre este tema será extenso. Además su Partido Demócrata no cuenta con mayoría en las dos cámaras. El presidente hizo el anuncio junto a Biden, quien estuvo a cargo de liderar una comisión que sugirió al mandatario medidas para controlar la tenencia y el uso de armas. “Este país nunca estuvo tan impactado como después de la matanza de Sandy Hook”, dijo Biden en referencia al asesinato de 26 personas en una escuela de la localidad de Newtown, hace poco más de un mes. “El mundo ha cambiado y los ciudadanos nos piden acción”, agregó.

Entre esas medidas figura la prohibición de comercializar armas de asalto y de los cargadores de alta capacidad, así como la exigencia de que se comprueben los antecedentes criminales del comprador antes de efectuar una venta. También figuran acciones para reforzar la seguridad en las escuelas y la creación de un fondo para aumentar la cobertura médica de salud mental mediante la contratación de consejeros pedagógicos y psicológicos. Además, se incluye una petición al Centro de Control de Enfermedades para que investigue métodos novedosos para prevenir la violencia.

Obama parece dispuesto a liderar una campaña para las que se perfilan como las medidas de control de armas más ambiciosas de las últimas décadas, incluyendo tanto acciones ejecutivas como legislativas.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo a la agencia de noticias Reuters que el presidente no adoptó todas las recomendaciones de Biden y su equipo, aunque no señaló cuáles son las que quedaron afuera.

Las acciones más importantes que puede tomar el gobierno son las que requieren la aprobación en las dos cámaras del Congreso, una de las cuales, la de Diputados, está dominada por los republicanos, defensores de la segunda enmienda, que garantiza el derecho a portar armas.

El presidente se dirigió al Congreso para exhortarlo a aprobar estas medidas adicionales para colaborar con el control de la venta y el uso de las armas, y sugirió que se solicite un estudio sobre “el efecto de los videojuegos violentos sobre los niños”.

Al mismo tiempo, recomendó que se haga una investigación sobre el sistema actual de comprobación de antecedentes para que éste sea más exhaustivo. Su objetivo es ser “más estrictos con aquellas personas que compran armas con el propósito expreso de venderlas a criminales”. Además, el mandatario criticó a los legisladores por no poder acordar un nombre para liderar la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego en los últimos seis años y recomendó el de Todd Jones.

De armas tomar

Las reacciones a esta iniciativa se sintieron ayer incluso horas antes de que Obama hiciera su anuncio. “¿Los hijos del presidente son más importantes que los suyos?”, se leía y escuchaba en un video lanzado ayer por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus iniciales en inglés), que acusa a Obama de ser un “elitista hipócrita cuando se habla de una distribución justa de la seguridad”.

El video también acusa a Obama de ser escéptico con los guardias armados en las escuelas mientras que sus hijas cuentan con guardaespaldas que las acompañan en sus colegios. Con el eslogan “Stand and Fight” (Párate y lucha) termina el anuncio de la NRA.

En respuesta, el portavoz presidencial Jay Carney declaró que “la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo en que las hijas del presidente no pueden ser usadas como peones en una lucha política” y calificó el uso de ellas que hizo el video de propaganda de la NRA de “repugnante y cobarde”.

Esa agrupación, además, lanzó el martes una aplicación para celulares llamada “NRA: Practice Range” (NRA: campo de tiro) para enseñar a los niños a disparar distintas armas y darles consejos de seguridad sobre cómo hacerlo. La aplicación, disponible en iTunes para iPhone e iPod, está recomendada sólo para mayores de 12 años por su violencia “frecuente” y “realista”, informó la agencia de noticias Efe.

El presidente de la NRA, David Keene, advirtió el domingo al gobierno que la organización cuenta con la influencia suficiente para impedir que se avance en el Congreso en la restricción del uso de las armas. Agregó que la NRA tuvo un aumento de integrantes “sin precedentes” desde la masacre de Newtown, de unas 250.000 personas en los últimos 30 días.