Empezó el juicio a cinco de los seis acusados de violar y torturar a una joven de 23 años -que luego falleció por sus heridas- en un ómnibus en India, el 16 de diciembre. El presidente del Tribunal Supremo de ese país, Altamas Kabir, dijo al diario The Hindu que los manifestantes en las calles “han pedido que los acusados no sean juzgados y que se los entreguen para darles su merecido o ejecutarlos, pero no deberíamos dejar de hacer un juicio justo por querer hacer un juicio rápido”. Kabir recordó “que una persona se supone inocente hasta que no se demuestra su culpabilidad”.

El juicio que se abrió ayer implica sólo a los adultos acusados, que enfrentan la posibilidad de la pena de muerte. Éstos no se presentaron al tribunal, sino que están presos e incomunicados en una cárcel de Nueva Delhi para evitar que sean agredidos por otros reclusos, según el canal de televisión de India NDTV, citado por la agencia de noticias Efe.

Un sexto sospechoso tiene 17 años y está en un centro de detención para menores de 18. Es probable que por su edad quede libre en dos o tres años, de acuerdo a expertos judiciales indios consultados por la prensa de su país. El padre de la joven dijo al diario indio The Economic Times que fue ese sospechoso “quien la torturó de manera más despiadada” y que “debería ser ejecutado al igual que los otros cinco”. También pidió que se baje la edad de imputabilidad hasta los 15 años y se preguntó “qué hará cuando crezca” ese chico si con 17 años cometió tales “brutalidades”.