La oposición venezolana rechazó ayer el anuncio de que el vicepresidente presentaría la Memoria y Cuenta del Ejercicio de 2012 ante la Asamblea Nacional en sustitución de Hugo Chávez, quien continúa internado en La Habana. Según la bancada opositora, Maduro estaría “usurpando funciones” del presidente si entregaba anoche el balance del pasado año, porque ésa es una atribución constitucional que se le da solamente al jefe de Estado. En este sentido, el sistema venezolano es distinto al uruguayo o el argentino: Maduro no asume las funciones presidenciales aunque Chávez esté ausente del país, como las asumiría si el presidente renuncia o muere.

Por eso fue al vice a quien se dirigió el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al decir que espera que “si el presidente Chávez se muere, el vicepresidente Maduro mantenga la colaboración que Chávez nos dio” en las conversaciones de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. “El presidente Chávez ha contribuido mucho al momento en el que nos encontramos en los diálogos” para solucionar el conflicto, agregó Santos en declaraciones a la colombiana Radio Caracol.

En simultáneo, la oposición venezolana sigue intentando revertir la situación actual. Ayer la opositora Mesa de la Unidad Democrática pidió que la OEA haga una “convocatoria inmediata” a una sesión para analizar la situación que atraviesa Venezuela con el retraso en la asunción de Chávez.

“En Venezuela se han sucedido acontecimientos que, a nuestro juicio, configuran una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático y que deben ser dados a conocer a los Estados Miembros de la OEA”, declaró la oposición en la carta.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, manifestó el 11 de enero, el día después de la fecha en que debía asumir Chávez, que “respeta cabalmente” la decisión tomada por la Justicia y el Parlamento venezolanos, que avalaron la decisión del gobierno de postergar la investidura para un nuevo mandato. La Mesa de la Unidad Democrática consideró “lamentables” esas declaraciones.

La oposición convocó a una marcha para el 23 de enero en “defensa de la Constitución” y para el mismo día el jefe de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela, Jorge Rodríguez, convocó a “las fuerzas de la revolución” a “tomar Caracas por los cuatro puntos cardinales de la ciudad”. Ese día se conmemora el 55º aniversario del fin de la última dictadura militar de Venezuela.

Maduro regresó ayer de La Habana y rindió cuentas de lo actuado en el año ante la Asamblea Nacional. También anunció que Chávez había nombrado a Elías Jaua ministro de Relaciones Exteriores, cargo que ocupaba Maduro, y “vicepresidente político”. Jaua, cercano colaborador de Chávez, había sido relevado de la Cancillería y elegido para competir por la gobernación de Miranda en elecciones regionales, en las que perdió frente al ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles.

Más temprano, Maduro se refirió a la salud de Chávez: “Pudiéramos decir que nuestro comandante va remontando la cuesta, va avanzando y eso a nosotros lo que nos llena es de gran felicidad desde el punto de vista humano, pero también una gran felicidad patria”. Agregó que el presidente “está en batalla” y que recibió información sobre el gobierno y pidió actualizaciones a los representantes que viajaron a la isla.

El anterior reporte gubernamental sobre la salud de Chávez había sido emitido el domingo. Señalaba que el presidente experimentó una evolución “favorable” y que la infección respiratoria “está controlada”, aunque el mandatario aún requiere “medidas específicas” para atender una “insuficiencia respiratoria”.