El Poder Ejecutivo emitió el decreto que aprueba las bases y abre el llamado para permisarios de canales y señales comerciales de Televisión Digital Terrestre (TDT). El decreto, con fecha del 31 de diciembre, modifica algunos artículos y establece excepciones sobre el ya emitido el 11 de mayo de 2012, principalmente referidas a la adjudicación de las señales para los actuales permisarios privados.

El decreto de mayo ya establecía el interés del gobierno por que los actuales permisarios se presenten al llamado y los cambios de la norma findeañera van en ese sentido. El nuevo decreto excluye a las empresas Monte Carlo TV SA (Canal 4), Sociedad Anónima Emisora de Televisión y Anexos (Canal 10) y Sociedad Televisora Larrañaga SA (Canal 12) de presentar documentación que acredite “capacidad económica” y “solvencia moral”, y los exonera del pago de la garantía por el mantenimiento de interés al momento de la presentación. De la misma forma, se establece explícitamente que la Comisión Honoraria Asesora Independiente (CHAI) no evaluará los proyectos comunicacionales que presenten al momento del llamado, que tampoco deberán ser presentados públicamente.

Sergio de Cola, titular de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel), dijo a la diaria que este último aspecto ya estaba previsto en el decreto original en su artículo 10º, que establece que los permisarios actuales de televisión abierta pueden acceder a tres de los seis canales destinados al sector privado, “en atención a sus antecedentes como radiodifusores”. Según el decreto de TDT, ello ocurriría siempre y cuando los canales cumplan con todos los requisitos exigidos y acepten las condiciones dispuestas en la norma, por lo que De Cola señaló que la no competencia ya estaba establecida y el texto del nuevo decreto simplemente funciona como “aclaración”.

Replegados

El último día del año, el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, dijo a Radio Uruguay que esa tarde tenía una reunión en la que el presidente José Mujica evaluaría el pliego del llamado y que si lo evaluaba positivamente ese mismo día se aprobaría. Finalmente eso ocurrió y se aprobó el pliego, que si bien originalmente fue elaborado por la CHAI, tuvo modificaciones realizadas por Dinatel. Según narró su director, el principal cambio tuvo que ver con los puntajes, debido a que originalmente la CHAI no incluía una evaluación particular de la experiencia de los postulantes, que finalmente se terminó incluyendo con un peso de diez puntos sobre un total de 100 para el caso de quienes postulen para un canal completo y de 12 para quienes lo hagan solamente por una señal. Según De Cola, al incluir ese nuevo ítem en la evaluación se tuvo que modificar el peso del resto de los puntos a evaluar, pero sin que se afectara su peso relativo en el total. Para la Dinatel no tenía sentido excluir el ítem antecedentes si luego era considerado de forma general en el proyecto.

Finalmente, para quienes concursen por un canal completo los puntajes se repartirán entre: el uso de las distintas señales del canal (18 puntos), cuota de producción nacional (18 puntos), programación innovadora nacional (15 puntos), empleos directos que se generen (8 puntos), peso de la publicidad en minutos por hora (8 puntos), accesibilidad para personas con discapacidades visuales y auditivas (8 puntos), antecedentes (10 puntos) y la “evaluación global del proyecto” (15 puntos). De Cola afirmó que ninguna de las modificaciones realizadas al decreto son sustanciales y que se hicieron a partir de consideraciones que hicieron actores vinculados al tema. Una vez publicado el pliego en el Diario Oficial, los interesados tienen un plazo de 45 días para presentar las postulaciones.

¿Más de lo mismo?

En las organizaciones de la sociedad civil el nuevo decreto no fue bien recibido. Para José Imaz, integrante de la Coalición por una Comunicación Democrática, es preocupante que un gobierno de izquierda siga con la lógica “favorable a los oligopolios”. Imaz afirma que el hecho de que los actuales permisarios puedan acceder a las señales digitales “sin presentar casi ningún requisito” habla de una “intencionalidad de beneficiar al oligopolio que tiene cautivo a más del 90% de la audiencia”.

Se mostró preocupado porque los únicos proyectos que evaluará la CHAI serán los de los aspirantes a ocupar los canales 38, 39 y 40, reservados para los nuevos permisarios. Por lo tanto, consideró que los actuales canales abiertos privados podrán seguir emitiendo su programación habitual, sin obligación de incluir contenidos que se exigen a los nuevos postulantes. Sobre este punto, De Cola consideró que el proyecto comunicacional que los actuales canales presenten es el que servirá para evaluar su desempeño cuando la renovación de las licencias esté en discusión, dentro de 15 años.

Imaz también señaló que los nuevos aspirantes entran en clara desventaja en comparación con los canales 4, 10 y 12 porque no contarán con una señal analógica espejo. Entendió que en un principio tendrán una gran desventaja comercial debido a que a los nuevos canales “no los va a mirar nadie”, porque la mayoría de los televidentes no cuenta con la tecnología adecuada.