Aire de campaña

La veda electoral se respetó a rajatabla, a tal punto que en los centros de votación ni se nombraba a los candidatos. A su vez, los políticos se limitaron a la actividad en internet, ya que la ley electoral no toma en cuenta las redes sociales, mientras que en las calles se veían los carteles con las diferentes opciones electorales.

La ciudad de Buenos Aires no estaba empapelada y en general las pintadas superaban a la propaganda electoral. Era en las estaciones de subte donde los afiches de los candidatos se hacían más presentes.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires tenía una presencia recurrente en los espacios destinados a publicidad en las calles. Si bien Daniel Scioli no era candidato para las legislativas de ayer, fue el principal apoyo de Martín Insaurralde, quien encabezó la lista de diputados nacionales del gobernante Frente para la Victoria en la provincia, en la que no se elegían senadores este año. Como la presidenta argentina tuvo que operarse de un hematoma en la cabeza y mantener un estricto reposo por el que ni siquiera fue a votar ayer, fue Scioli quien acompañó a Insaurralde en los actos de campaña.

Sin embargo, el gobernador no aparecía en los carteles de campaña, sino en los que promocionaban a la revista mensual Debate, una publicación creada en 2003 por intelectuales cercanos al kirchnerismo, entre ellos el actual canciller Héctor Timerman. En esos carteles publicitarios se veía su imagen y se leía: “Daniel Scioli: ‘Lealtad es inspirar confianza, brindar responsabilidad y tener pasión por el desarrollo’”.

En los barrios que recorrió la diaria los candidatos más presentes eran Daniel Filmus (actual senador por la Ciudad de Buenos Aires y cabeza de lista para renovar el cargo), Juan Cabandié (primer candidato a diputado nacional por la ciudad y actual presidente del bloque del Frente para la Victoria en la legislatura porteña) y Jorge Taiana (ex canciller argentino y primer candidato al Poder Legislativo porteño). Eran usuales los afiches que reunían a los tres candidatos con el lema “Garantía de trabajo”.

La imagen de Insaurralde, en cambio, era poco frecuente en las calles del centro, en Recoleta y Retiro. Sí se veían algunos carteles en los que el intendente de Lomas de Zamora aparecía solo, con sus iniciales, MI, que marcaron su campaña desde las internas. En esas primarias obligatorias la lista que encabeza resultó menos votada que la del intendente de Tigre, Massa, su principal rival.

Hablando de Tigre

Sergio Massa, que tiene su feudo en ese último municipio del Gran Buenos Aires, encabeza las listas a diputados por la provincia de Buenos Aires del Frente Renovador (FR), una escisión del kirchnerismo. Aparecía poco en la cartelería de la capital pero no faltó ni una vez en boca de los argentinos consultados por la diaria en las calles. Massa logró quitarle la mayoría a Scioli en la legislatura de la provincia al sumar aliados y se lo ve como el potencial rival del oficialismo para 2015.

La mayoría de las personas consultadas por este diario dijeron que iban a votar a Massa, pero varios admitieron que lo harían sobre todo “en contra” de la presidenta Fernández. Por ejemplo, Maite, de 48 años, dijo que lo votaría “contra el kirchnerismo”, porque le parece el más indicado para “pararlos”. Agregó: “Después, para las presidenciales, se verá”. Ezequiel, de 18 años, también iba a votar a Massa, “en contra de Cristina”. Explicó: “Si voto a otro siento que voy a tirar el voto”.

En cambio, algunos votantes se refirieron a las “buenas propuestas” de Massa, pero nadie supo dar ejemplos. Fue el caso de Leonel, de 19 años, que ante una repregunta de la diaria dijo que ésa “fue la sensación que le dejó la televisión”, sin poder explicar más. Ricardo, de 58 años, argumentó que, para él, “Massa es el único creíble, joven y que trata de avanzar sobre la corrupción que hay en el gobierno”.

En cambio, María, de 22 años, había previsto votar al Frente para la Victoria, pero sin mucha convicción, y sobre todo porque no puede “ver a [Mauricio] Macri y a [Elisa] Carrió” y porque el kirchnerismo “hace cosas para la gente más pobre”.

En tanto, en un quiosco de Avenida de Mayo y Perú, Carolina y Pedro defendieron la gestión kirchnerista. Para Carolina, Massa “es un mentiroso” y además a ella no le “gusta nadie que esté en contra de ella, de Cristina” Fernández, aunque también criticó que la presidenta ayude a trabajadores extranjeros desempleados con empleos subvencionados.

Otros muchos transeúntes y trabajadores consultados en las calles no quisieron responder preguntas políticas o dijeron no saber qué votarían o estar desinteresados de la política. Macri, el jefe de gobierno porteño, brilló por su ausencia en las respuestas. Las encuestas y los medios daban por hecho que su partido, Propuesta Republicana, iba a ganar en la legislatura porteña y en ese distrito en general, pero los habitantes de la ciudad tenían claro que la cosa ayer no se jugaba allí y que Macri ya no aparece como eventual alternativa nacional al oficialismo. Eso no impedía a este dirigente aparecer junto a sus candidatos en coloridos afiches con el lema “juntos estamos construyendo la verdadera alternativa”.

De Lomas a Brown

También el FR promete ser la alternativa al oficialismo. Dos lugares en los que se sintió la contienda entre éste y el nuevo partido (lanzado en junio) fueron Lomas de Zamora y Almirante Brown. En este segundo municipio, Darío Giustozzi, el segundo de Massa, es intendente desde 2007 y fue reelecto en el cargo en 2011 con 73% de los votos.

El tren era gratis ayer en provincia de Buenos Aires para facilitar que la gente pudiera ir a votar en municipios como ésos. En Lomas de Zamora el trabajo de Insaurralde es muy reconocido y saludado. Basta con hablar tanto con habitantes de ese municipio como con los del vecino, Almirante Brown.

Al llegar a la estación Lomas de Zamora de la línea Rocca se llegaba también a una zona donde los carteles eran todos de Insaurralde. En algunos, los menos recientes, se lo veía con la presidenta.

El centro del municipio es prolijo y al dejarlo para recorrer en remise una zona residencial se pasa a la jurisdicción de Giustozzi. Ahí fue que votó el intendente, en la Escuela Secundaria Básica Nº 1. En la localidad de Mármol, del municipio de Giustozzi, cohabitan esa zona residencial de mucho verde, con calles arboladas muy agradables en un día tan soleado como el de ayer, y otra más céntrica y mucho más carenciada.

En todos lados los circuitos estaban muy concurridos y la gente votó temprano. Giustozzi interrumpió sus intervenciones en los medios durante la votación para atender a varias mujeres que venían a pedirle ayuda y las orientó hacia una de sus asesoras.

Su feudo estaba lleno de propaganda callejera de Insaurralde, que sólo enfrentaba una pobre competencia a base de cartelería oficial del municipio, en la que se destacaban los logros de la actual gestión. Mucha gente comentó a la diaria al salir de votar que quería un “cambio”, en una clara referencia a un cambio nacional, no municipal.

A diferencia de la escasa cartelería de Giustozzi, en capital y en particular en la central avenida 9 de Julio, Massa y su “+ ahora que nunca” estaba en todos lados.